Esta mañana, en el parque, Irene me ha pedido que le compre un globo.
Un lazo alrededor de su muñeca evitaba que Bob Esponja saliese volando.
Ato el nudo con una fuerza contradictoria: suficiente como para que no se deshaga, pero no tanta como para que le duela.
Después abro mucho los ojos.
El frío. Su abrigo nuevo. Las botas con los pantalones de pana por dentro.
No se me puede olvidar esta forma de sonreírme.
Un nudo que no se deshaga.
Porque el aire pesa más que algunos gases.
Y la vida, menos que los recuerdos.
(De Genealogías, en prensa.)
He leído tus preciosas líneas y me ha venido a la memoria el poema "La playa", de Eloy Sánchez Rosillo. Qué triste el tiempo, cuando lo notamos.
ResponderEliminarMe temo, querido amigo, que la vida, al final, pesa más que los recuerdos... Aunque ya sabes que soy un hombre corriente desilusionado.
ResponderEliminarEspero que se todo un éxito tu nuevo libro.
Un abrazo. Matías
Preciosas líneas de un libro que no nos decepcionara cuando salga y lo tengamos en nuestras manos. Un abrazote. Tino
ResponderEliminarEs precioso
ResponderEliminarBuen poema José María.
ResponderEliminarMuy bonito. Deseo lo mejor para tu "Genealogías". Te sigo leyendo. Un abrazo.
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