miércoles, 30 de junio de 2010

Chema Madoz en Cáceres


Ayer por la tarde me acerqué con Irene a ver la exposición de Chema Madoz que, hasta el 28 de julio, se expone en la Sala de exposiciones San Jorge; es decir, en la parte antigua de Cáceres.
Soy admirador de su obra desde hace años. Además, no puedo evitar asociarlo con uno de mis escritores de cabecera: el maestro Rafael Pérez Estrada. Recuerdo que una foto suya ilustraba la portada de El ladrón de atardeceres, la antología que en su día publicó Plaza-Janés.



La exposición me encantó. Lo único que eché de menos, teniendo en cuenta que la respalda el ministerio de cultura, fue un catálogo que recogiese el material que allí se mostraba y algún que otro estudio sobre la obra de Madoz.



Pues yo hubiese preferido que ganara Portugal


Estoy harto de tanta bandera española en los balcones. Sólo por perderlas de vista hubiese preferido que ganara Portugal. A ver ahora qué cara me ponen en Aveiro.

domingo, 27 de junio de 2010

¿Qué ha sido de ...?




De Carmen Jodra Davó, por ejemplo, quien ganó en 1999 el Premio Hiperión con un libro que a mí siempre me pareció que tiraba a mediocre, pero que llegó a reeditarse muchas veces y a ser incluso el poemario más vendido en España durante un año entero.
Se decía de ella (lo recuerdo perfectamente) que era la gran promesa de la poesía española y que tardaría muy poco tiempo en convertirse en un nombre de referencia.
Y Carmen Jodra, que entonces tenía diecinueve años, empezó a aparecer en todas las antologías de poesía última. En todas.
En todos los suplementos culturales. En todos.
Algo tendrá el agua cuando la bendicen pensaba uno. Y me decía a mí mismo que, si tanto crítico sesudo y tanto antólogo no menos eminente se referían a ella en esos términos, pues que tendrían razón y que sería yo que no tenía ni idea.
Hoy, once años después, sigo sin saber mucho más de poesía, aunque da la impresión de que Carmen Jodrá tampoco se ha convertido en lo que auguraban esas mentes preclaras.
No pretendo regodearme en el asunto, sobre todo porque Carmen Jodra aún tiene tiempo de sobra (a pesar de que sus diecinueve prometedores años se han convertido en treinta) para recuperar el tiempo perdido. Pero su ejemplo me sirve para llamar la atención sobre esas figuras de cartón piedra que, de cuando en cuando, tres personas con poder (un editor, un crítico y un antólogo) se inventan para ganar o dinero o prestigio.
Reconozco que cuanto más leo el cuento de El traje nuevo del emperador más me gusta.
Dentro del castillo de la poesía española siguen vagando unos cuantos fantasmas de este tipo.


sábado, 26 de junio de 2010

Poetas a hostias

Poetas a hostias from Carmen on Vimeo.

Me gustan las personas que no se esconden

Nunca he ocultado (ni en público ni en privado) mi admiración por Álvaro Valverde. Álvaro para mí constituye un ejemplo. En más de un sentido. Admiro su espléndida obra tanto como su integridad y su compromiso con las ideas en las que cree.
La esclarecedora entrada que realizó ayer en su blog es un nuevo ejemplo (http://mayora.blogspot.com/2010/06/la-critica.html) .
Recuerdo que, cuando a mediados de noviembre publiqué aquí unas líneas sobre lo que me había parecido el último congreso de la Asociación de Escritores Extremeños, hubo bastante gente que se molestó. Incluso algún anónimo me llamó clasista. Y eso que creo que no falté el respeto a nadie. Pero se ve que en una región como Extremadura, muy grande, aunque muy poco poblada, donde todos nos conocemos, no se puede opinar con sinceridad sobre literatura sin que alguien se moleste.
Hablando de libros, confieso que no me gustan las personas políticamente correctas. No me gustan las medias tintas ni los que se callan por miedo a perder una posible recompensa. Los niños buenos, ya se sabe, siempre obtienen su premio al final del cuento.
Y, sin embargo, la literatura o es pasión o no es.
El café no sabe igual con leche desnatada.

lunes, 21 de junio de 2010

Lectura en el supermercado


Mientras haces tu compra de la semana
VÍCTOR BALCELLS MATAS
leerá
YO MATARÉ MONSTRUOS POR TI
por megafonía

El martes, 22 de junio, a las 20:00 h
en el supermercado EL ÁRBOL
de la Plaza de la Fuente (Salamanca)

y luego, a las 21:00 h.
lo celebraremos en el Hotel REVOLUTUM
c/ Sánchez Barbero 7 (junto a Rúa Mayor)

Se regalará el nuevo relato del autor NO SENTIR LAS AVENIDAS


Relatos de amor y desamor en refinerías, mares, librerías, filmotecas. La muerte en todas partes: por el cuerpo de actrices pornográficas, en vagones del metro, dentro y fuera de ríos. Ausencias y dolores, relatos trágicos que resultan cómicos y viceversa. Intensidad, violencia y bruscas contemplaciones. Anatomía de lo raro que surge de lo cotidiano. Relatos sobre la mentira y la traición. El robo, la equivocación. Pero también mucho sentido del humor, ironía. Para los monstruos, nosotros somos los monstruos. Y ahí, en esa frase, está la monstruosidad de la condición humana, que no es capaz de reconocerse a sí misma como equívoca, falsaria, y que tarde o temprano termina por acudir a relatos como éstos para descubrir, con miedo, su miserable y risible comicidad e insignificancia.


Unas historias iniciáticas que nunca te dejan indiferente. Un estilo vigoroso que jamás se aleja de la naturalidad expresiva. Un magnífico debut.

Ignacio Martínez de Pisón

domingo, 20 de junio de 2010

El Síndrome de Stendhal en mi propia ciudad

La terraza de La Traviata

Ayer por la tarde estuve y no estuve en Cáceres.
Habíamos salido con los niños a comer fuera y, después, decidimos ir a dar un paseo por la calle Pizarro. Queríamos ver qué tal había quedado La Fundación Helga de Alvear, que se había inaugurado un par de semanas antes.
Como el Centro abría a las seis, tuvimos ocasión de disfrutar del fantástico aire bohemio que el barrio ha adquirido en muy poco tiempo. Porque en la zona de Pizarro se han ido abriendo locales de lo más original, nada habituales en una ciudad tan provinciana como ésta.

Cabeza de ratón, mitad galería, mitad tienda alternativa o cueva de las maravillas.


En el María Mandiles también había una exposición.



El taller de encuadernación Roma, donde aún pueden comprarse libros realizados de manera artesanal.

La bajada a la terraza de La Caballeriza.


Dos buenos sitios donde comer bastante bien: El paladar de Felisa y El callejón del gato.


La Habana es un bar en la planta baja y la cueva de Alí-Babá (sin ladrones) en las dos siguientes.





Pero, sin duda, lo mejor vino al final. La Fundación Helga de Alvear es un centro de arte contemporáneo de categoría internacional. Fue fantástico, deslumbrante. Casi me arrodillo cuando me encontré, por ejemplo, una obra de Andy Warhol y otra de Juan Muñoz. Hasta hace nada, para poder disfrutar de algo parecido uno tenía que ir al Reina Sofía de Madrid, al Patio Herreriano de Valladolid o al MUSAC de León. Así que no podía creerme que todas aquellas maravillas estuviesen al lado de casa.



Y la cosa no acabó ahí. Porque a apenas treinta metros acababa de inaugurarse la galería de arte Casa sin fin, que dirigen tres personas con talento y sensibilidad: Julián Rodríguez, Juan Luis López Espada e Inés Fajardo. De mi admiración por Julián (quien además lleva la editorial Periférica) ya he hablado en varias ocasiones. La instalación que inicia la serie de exposiciones en la galería es de Joan Fontcuberta: Blow up Blow up. E incluso se ha publicado un libro, a modo de catálogo, para la ocasión.


En fin, que llegué a casa mareado por tantas sensaciones juntas. Como si hubiese regresado de un viaje muy largo.

viernes, 18 de junio de 2010

Curso práctico de invisibilidad

Para Álvaro Valverde


La invisibilidad no constituye un estado objetivo. Depende más de quien observa que de lo observado. Puede ser que el objeto en cuestión no absorba la luz, que tampoco la refleje, que esté detrás de otro objeto (distinto al primero), que sea del mismo color que el decorado, que se encuentre justo en el centro de la oscuridad, que ocupe un punto ciego o que altere, como los camaleones, su apariencia. El escapismo. La psicología del engaño. Hay microscopios que permiten fotografiar un átomo y telescopios que captan el brillo de estrellas muertas. El espejismo no es una simple ilusión óptica, ya que la combinación del calor y el desierto no produce una imagen cualquiera, sino precisamente la de aquello que el sediento viajero más desea. En el fondo, el público que pagaba por ver a Houdini tratando de liberarse de aquel manojo de grilletes y cadenas (aunque por supuesto no se atreviera a reconocerlo) no sabría decir si prefería que lo lograra o que muriese en el intento.


(De Retórica para zurdos, ERE, 2010)

lunes, 14 de junio de 2010

Poetas de aquí y ahora (o el continente por el contenido)

- Poeta número uno: camisa y americana de L'Habilleur y pantalón By Basi.
- Poeta número dos: camisa de Armand Basi y pantalón By Basi.
- Poeta número tres: vestido azul Tsumoda, pantalón de Tommy Hilfiger y sombrero de L'Habilleur.
- Poeta número cuatro: camisa de lino lila de Hartford, tejano de Lacoste y fular de L'Habilleur.

La mirada de Irene


Nadie me había mirado nunca antes de esa manera.

viernes, 11 de junio de 2010

martes, 8 de junio de 2010

La utilidad de la contradicción


Aseguraba Marcel Duchamp que el verdadero artista, cueste lo que cueste, debe tratar de no seguir el gusto propio.

(De Retórica para zurdos, Editora Regional de Extremadura, 2010)

domingo, 6 de junio de 2010

(Sucedáneo de) presentación en la Feria del libro de Mérida

Antonio Orihuela, Irene, su padre y Antonio Gómez

Ayer por la tarde presentamos (es un decir) Retórica para zurdos y Breve biografía apócrifa de Walt Disney en la Feria del libro de Mérida. Y digo que es un decir, porque, en apenas quince minutos, no sé qué es lo que se puede hacer que no quede en mero esbozo. Antonio Gómez y un servidor teníamos media hora para los dos. La verdad es que, en mi modesta opinión, creo que así no se pueden hacer las cosas. Yo lo sentí por Antonio. No me explico que a un artista de categoría internacional como él se le trate de ese modo. Luego nos quejaremos.
A ello hay que unir el poco público que acudió a la carpa. A mí me sorprendió, lo confieso. Más que nada porque Antonio lleva media vida en Mérida y yo doy clases allí. Por cierto, aparte de Marifé, no vi a nadie del instituto. En fin. Supongo que uno recoge lo que siembra.
Estoy seguro de que no es para tanto y que simplemente es que ayer todas las botellas las veía medio vacías. Pero ya venía un tanto escaldado de la (mini) reseña que por la mañana había aparecido en un suplemento cultural nacional. En ella se dedicaban unas pocas líneas a hablar de Retórica para zurdos. Habrá quien piense que soy un desagradecido, que encima que se ocupan del libro de uno pongo pegas. Lo que ocurre es que, con el tiempo, me doy cuenta de que, en lugar de ser más sabio y prudente, cada vez soy menos capaz de morderme la lengua.
En la recensión de marras se decía que había escrito libros como De los espejos cerrados (en lugar de De los espacios cerrados) o Breve biografía de Walt Disney (en lugar de Breve biografía apócrifa de Walt Disney). Además, se decía de mí que era una de las voces más originales de la actual literatura extremeña.
Menudo mérito.
Después de más de diez años en esto de la escritura, por educación no voy a decir hasta dónde estoy de que me adjudiquen el cartelito de promesa o de autor extremeño. No reniego de ser de donde soy, pero es que ya está bien. Se ve que para jugar en primera división hay que vivir en otro sitio.
O tener diecinueve años, llevar medio cuerpo tatuado y contar con un blog en el que publicar fotos de mi lunático y lánguido pie.
Y ya por último. Es el primer libro mío que se reseña en un suplemento nacional. Y me consta que en este caso se ha hecho no por bueno, sino por la simple circunstancia de que lo ha sacado una editorial de Extremadura, región en la que nació el subdirector del periódico al que pertenece el mencionado suplemento.
Claro que, después de desahogos como éste, luego me extrañaré de que no me den más que quince minutos. Como para dejarme más tiempo.

miércoles, 2 de junio de 2010

Worst-Seller: segundo asalto


Al igual que el año pasado, Talía y Daniel, los editores de Ediciones Escalera, han organizado una presentación en la Feria del libro de Madrid nada usual, ya que en ella se hablará de los libros menos vendidos de cuatro editoriales de las que publican verdadera literatura: la propia Escalera, Artemisa, Salto de página y Nevsky Prospects.
Detrás de lo que de lúdico pueda haber en una actividad como ésta, a mí me parece una forma estupenda de reflexionar sobre los puntos de conexión (si es que existen) entre la literatura de calidad y los valores del mercado.