Precisamente, la respuesta está en una entrada de un blog de los que citas y al que desde el tuyo acabo de acceder. Atribuye a George Steiner un axioma sin vuelta: "las raíces de las palabras llegan hasta el corazón de las cosas". Lo contrario produce palabras y una simulación literaria por completo cadavérica. Es decir, lo que abunda. Y tóseles a estos artistas tan vacíos como pagados de su letra muerta. El mediocre necesita de su media hora de gloria para sentirse, como el político, estrella. Y con el dinero público de las instituciones consiguen un historial de libros que sólo dan de comer a las polillas. Pura raza.
Posiblemente lleves razón. Pero, dicho así, ¿no queda demasiado ambiguo?
ResponderEliminarUn saludo,
Precisamente, la respuesta está en una entrada de un blog de los que citas y al que desde el tuyo acabo de acceder. Atribuye a George Steiner un axioma sin vuelta: "las raíces de las palabras llegan hasta el corazón de las cosas". Lo contrario produce palabras y una simulación literaria por completo cadavérica. Es decir, lo que abunda. Y tóseles a estos artistas tan vacíos como pagados de su letra muerta. El mediocre necesita de su media hora de gloria para sentirse, como el político, estrella. Y con el dinero público de las instituciones consiguen un historial de libros que sólo dan de comer a las polillas. Pura raza.
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