Borges presumía no de los libros que había escrito, sino de los que
había leído. Servidor no va a ser tan insensato como para compararse con
el maestro. Eso sí, también me enorgullezco de un puñado de libros:
aquellos que he tenido la suerte de publicar en La biblioteca de
Gulliver. Porque la editorial aún no ha cumplido un año y, sin embargo,
ya cuenta en su catálogo (disculpen la inmodestia) con parte de los mejores poetas actuales de la lengua española.
Esto último me lo repito a mí mismo para animarme y no desfallecer.
Esto último me lo repito a mí mismo para animarme y no desfallecer.
Y
es que, al abrir la caja con las devoluciones de la feria del libro de
Badajoz, me encuentro con la desagradable sorpresa de que regresan casi
tantos ejemplares como se fueron (sólo ha habido cinco bajas). Por cierto,
entre los que han sobrevivido están los últimos de los
poemarios de Gambarotta, Lafferranderie y Gladys González.
No entiendo
nada.
¿Realmente a alguien en este país le interesa la poesía?
¿Realmente a alguien en este país le interesa la poesía?
Mi querido amigo decía Pepe Hierro que este país era el peor para leer poesía y no porque no se hiciera buena literatura en versos sino porque a la gente le interesaban otras cosas,por supuesto siempre en prosa.
ResponderEliminarÁnimo somos muchos los que pensamos como tú.
Por cierto una delicia esos poemarios que publicas en tu editorial y que pienso seguir recomendando.
Un abrazote- Tino
Pucha! me siento un poco mal, tengo en mi mesa de luz el libro de Martín Gambarotta y aún no lo agarré. Pero leo mucha mucha MUCHA poesía!!!
ResponderEliminarY en todos lados se lee poco José María...por mi parte no bajo los brazos por ahora, aunque cada tanto flaqueo, pero sigo tratando de contagiar. A la vez existen tantos tipos de lectores como poetas dando vueltas...no es fácil.
Un abrazo desde Argentina.