Me entero por el blog de Miguel Ángel Lama de que el Aula José María Valverde acaba de alcanzar su vigésimo aniversario. Miguel Ángel es uno de los pocos profesores universitarios de letras que de verdad merece serlo, porque en él el amor por los libros es auténtico y no una simple pose. El caso es que en la última entrada de su blog vuelve a estar
soberbio (http://malama.blogspot.com.es/2016/01/20-anos-del-aula-valverde.html). Y lleva toda la razón cuando reprocha, una vez más, la
ignorancia absoluta de los políticos que rigen las cosas de la cultura
en Cáceres, a los que, por cierto, nunca he visto en las sesiones del
Aula. Si
en otros sitios tuviesen una institución cultural como el Aula José
María Valverde y ésta cumpliese veinte años, se organizaría una fiesta por todo lo alto. Porque realmente impresiona la nómina de
autores que han pasado por ella. Pero, claro, para
poder apreciar algo hay que conocerlo. Igual que hay que ser muy miope
como para dejarse escapar de la ciudad una editorial como Periférica. O
un encuentro como el de Centrifugados. Qué poco éxito se ve que tiene
entre mis paisanos el champú anticaspa.
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