sábado, 28 de noviembre de 2009

Acerca de los jurados de los premios de poesía


Leo en el periódico de hoy que la ganadora de la edición de este año del premio de poesía que convoca el ayuntamiento de Cáceres ha sido Julieta Valero. Una buena poeta, sí señor. No conozco el libro ganador, pero sí los suyos anteriores. Y, aunque no todo lo que escribe me parece de la misma calidad, se trata sin duda de una escritora que trata de hacer algo distinto, que explora y arriesga, verbos que debe conjugar un verdadero artista. Pues eso, que me alegro por ella.
También me gusta que se haya buscado otra editorial para la publicación del poemario ganador. La elegida es DVD, una buena elección.
Sigo leyendo. En la noticia se revela también el nombre de los miembros del jurado: Teófilo González Porras, Eduardo Moga (en representación de la editorial), Luis García Montero, Benjamín Prado y Diego Doncel.
Me gusta ver a Diego de nuevo metido en el ajo, un poeta estupendo que, durante bastante tiempo (ignoro la causa), ha permanecido un tanto alejado del mundillo literario.
En realidad, ojalá pudiesen todos los premios de poesía contar en sus jurados con escritores que reuniesen estas dos características: ser de la propia ciudad (o en su defecto de la región) y poseer una obra sólida. Eso, me parece, contribuiría a ofrecer una perspectiva más amplia de la poesía que ahora mismo se escribe en español. Porque si las mismas cinco o seis personas (como ha ocurrido y sigue ocurriendo) forman siempre parte de la mayoría de los jurados de los premios más golosos, lo que se favorece es una única manera de entender la escritura. No voy a caer en la vieja cuestión de las capillas literarias. Ocurre que sencillamente estas personas premian lo que les gusta. Y hacen bien. Ellos no tienen la culpa. En todo caso la tendría quien los llama.
Repaso de memoria. En Cáceres viven al menos cuatro poetas que llevan bastantes años escribiendo y con libros dentro de catálogos de editoriales nacionales de peso. Así pues, lo ideal sería que ellos constituyesen el jurado de las sucesivas ediciones del premio. Simplemente como medio de proporcionar una identidad propia al galardón. Y lo mismo que sirve para Cáceres resulta válido para muchas ciudades con premios de poesía. No se trata de fomentar el nacionalismo literario. Todo lo contrario, pues lo que de ese modo se lograría sería evitar que esta o aquella tendencia poética tiranizase a las demás.
Diversidad, diferencia, por favor.

4 comentarios:

  1. ¿Cuáles son esos cuatro poetas?
    Gracias.

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  2. Pues me quedo con el nombre de Julieta Valero y la leeremos. Un saludo.

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  3. Estoy muy de acuerdo contigo, ¿conoces un blog que se llama, creo, crítica y contracrítica? hacen un análisis de los principales premios poéticos españoles y es descorazonador ver que están los mismos en todas partes,y cómo algunos premios están dados, de hecho el que alguna gente consiga publicar me parece casi heroico, porque se aleja mucho de lo que se suele premiar. Yo pensaba que en el mundo de la poesía no pasaba como en la novela porque no se movía tanto dinero pero ya veo que al contrario, que hay poco y que hay pelearse por él.

    Saludos!

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  4. Eso mismo pregunto yo, cuáles son esos cuatro poetas, y lamento que prefieras censurarme antes que contestar a una pregunta quizás algo sarcástica pero no insultante, desde luego.

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