lunes, 11 de abril de 2011

Los poetas que van de poetas

Se ve que para ser poeta hay que ir de poeta; es decir, llevar gafas de pasta, patillas a lo años setenta, pelo largo y afectadamente descuidado, chaqueta y pin psicodélico, camiseta con una frase en inglés, escribir de día y pinchar discos de noche, leer con gafas de sol, con los ojos vendados o, en su defecto, cara de estreñido, recitar con power point y música new age de fondo, usar rima 2.0, no haber publicado nada pero aparecer en unas cuantas antologías.
Imprescindibles un par de tatuajes. Como poco.

Este año también se llevan mucho los paraguas.

10 comentarios:

  1. Querido José María, te has olvidado de las tías. Siempre van rodeado de tías, al modo de John Wayne.

    Un fuerte abrazo.

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  2. Aplicando, una por una, las diversas características a posibles sujetos, la verdad es que poetas que no vayan de poetas (o sea, poetas no sedicentes), en la nuevas hornadas, incluidos en ellas los "jóvenes" poetas de cuarentaytantos, solo deben de quedar... las personas del verbo (¡y no sé yo!). Buen catálogo de tics, algo más que irónico. Un saludo.

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  3. Te faltó decir también lo de ir de místicos, es decir, hacer creer que ellos van más allá de las musas y las odas, pues son de otra raza, aún más sensible que la tuya. En fin, al final el tiempo pone a cada uno en su lugar.
    Saludos

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  4. También te olvidaste de las zapatillas deportivas, preferentemente de estética vintage. Están muy prestigiadas las Converse y las New Balance. Por lo demás, el dibujo es perfecto.

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  5. El antídoto para esos artistas es mirar con detenimiento una foto de Vicente Aleixandre,por ejemplo.

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  6. Si, yo tengo a Aleixandre en mi mesilla para los peores momentos, no te olvides de los gorros de Gentleman y las coderas, siempre las coderas por el desgaste de una vida contemplativa....

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  7. mierda!! me faltan dos tatuajes para poeta!!!!

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  8. Pero, ¿por dónde os movéis y de qué os preocupáis? Salvo el guiño de la entrada a una segura caricatura que en mi condición de despiste rural se me escapa, esto es como decir que gustamos del buen cine y lanzarnos a hablar de la programación de Tele5.
    En fin, cosas veredes...

    (No sé si del testimonio de una recomendable lectura hubiera habido el mismo revuelo que de esta sucesión de banalidades fashion. La radiación de Fukushima ya empieza a hacer notar sus efectos. Debe ser eso, de Luis Cernuda lo importante debía ser la marca de sus gayumbos y colonia)
    Abrazos, tropa.

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  9. Lo único que falta es que se diga que, además de todas esas lindezas,pertenecen al Partido Socio-listo y publican en editoriales afines y para rematar que están en la lista de jurados literarios con dieta de insulto...y si nos descuidamos, hasta forman parte de alguna Asociación de Escritores donde lo "raro" y guay es el habitat común.
    Jose me gusta este espacio de libertad metapoética. Un abrazo

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