Cristián Gómez Olivares me puso tras la pista de una joven poeta cuya obra no dejaba de alabar: Gladys González. Ahora, después de leer Hospicio (una plaquete con textos sobrecogedores) y la selección de poemas que aparecen en el enlace que incluyo más abajo, entiendo el porqué. Cómo se puede escribir de esa manera con sólo treinta años. A ver si un editor español se anima a publicar alguno de sus libros. Ella sí que logra aquello de la difícil sencillez. Por fin una voz entre tanto eco.
http://www.letras.s5.com/archivoggonzalez.htm
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