Hoy, después de dieciséis años de fidelidad incondicional, Coca ha muerto. Me asomo a la ventana y aún espero verla en el jardín. Uno de los peores momentos ha sido cuando se lo hemos tenido que explicar a Irene.
Gracias por todo lo que nos has dado, amiga.
Gracias por todo lo que nos has dado, amiga.
Damaris me dio la noticia. Un abrazo para Manu y un besito para Irene, que la deben echar de menos. Bueno, y Chose, que la conoció primero que nadie.
ResponderEliminarCariños para todos,
C
Mi perrita tenía dieciséis años también. Y es un horror, sí. Siempre esperas que ladre cuando abres la puerta. Creo que nadie nos ha saludado nunca tan inmensamente contentos de vernos...
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