Esta noche se emite el último programa de La isla de viernes. El equipo que lo realiza tenía la intención de ofrecer una despedida a sus seguidores basada en el testimonio de algunas de las personas más destacadas de la cultura de esta región. Sin embargo, por lo visto a la dirección de la cadena esta idea no les gustaba y les ha invitado a que preparen un programa "normal".
Eso, se ponga uno como se ponga, tiene un nombre: censura.
No sé qué es lo que la nueva directiva de la televisión autonómica va a hacer en este ámbito, pero sí que ya se ha podido comprobar lo que ha hecho: multiplicar por cero el mayor referente cultural de los medios de comunicación regionales. Para empezar.
Luego veremos. Porque esto es como el cuento de la lechera: con lo que saque de vender los huevos compraré ... De momento hoy se termina con varios años de magnífico periodismo cultural. Y, por cierto, entre las redes sociales y los correos electrónicos, ya son más de 2500 personas los que han firmado para que el programa no desaparezca. Ahí queda eso.
Eso, se ponga uno como se ponga, tiene un nombre: censura.
No sé qué es lo que la nueva directiva de la televisión autonómica va a hacer en este ámbito, pero sí que ya se ha podido comprobar lo que ha hecho: multiplicar por cero el mayor referente cultural de los medios de comunicación regionales. Para empezar.
Luego veremos. Porque esto es como el cuento de la lechera: con lo que saque de vender los huevos compraré ... De momento hoy se termina con varios años de magnífico periodismo cultural. Y, por cierto, entre las redes sociales y los correos electrónicos, ya son más de 2500 personas los que han firmado para que el programa no desaparezca. Ahí queda eso.
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