Casi un año después de su publicación, he leído 28010, de Marta Agudo. Me ha parecido un conjunto espléndido, lleno de poesía de la de verdad. Gracias a la aventura liliputiense, durante los últimos meses he podido disfrutar con literatura de la que se arriesga. Me alegra comprobar que, aunque sea de tarde en tarde, también en España hay poetas que se atreven a practicar el equilibrismo sin red.
la portada, por de pronto, mola, ahora veremos lo siguiente. voy a leerlo
ResponderEliminarUn abrazo!