Termina el curso. Con el ajetreo de los exámenes y las evaluaciones casi me quedo sin hacerme una foto con Tino antes de que se vaya del instituto. Tino, Faustino Lobato, llegó en septiembre para cubrir una vacante de filosofía. Y no sólo se ha convertido en un magnífico compañero, sino que, además, he encontrado en él a un amigo con el que estoy seguro de que seguiré manteniendo contacto. No es nada frecuente encontrarse con personas que aprecian la literatura con la pasión con que él lo hace.
Yo, Tino, lo único que puedo decirte es gracias por tu afecto y tu complicidad. Charlar contigo en la sala de profesores o en la biblioteca ha sido de lo mejor de este curso.
Suerte en Coimbra.
Obrigado e até breve.
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ResponderEliminarTengo que reconocer que no soy muy fotogénico o al menos no me reconozco en la foto. Cosas de la vida. Pero donde sí me reconozco es en la amistad contigo. Gracias por todo los momentos agradables que me has concedido entre clase y clase en la sala de profesores. Gracias amigo por enseñarme a ser un eterno observador en esa forma de decir las cosas. Me falta tiempo para seguir aprendiendo. Creo que los libros y la literatura, en este intento de escribir, me tienen seducido. Un abrazo. Até logo. Saudações. Tino
ResponderEliminarNota: Disculpa José María quise corregir el texto y lo suprimí...Bueno, aquí lo tienes corregido y aumentado. Gracias