domingo, 8 de noviembre de 2009

Crónica del X Congreso de la Asociación de escritores extremeños

En primer plano, Luis Sepúlveda. A su lado, Antonio Sáez Delgado.

Acaba de cerrarse el X Congreso de la Asociación de escritores extremeños. La organización ha sido impecable. El lugar era cómodo, tranquilo y amplio. Este año, además, se han tenido en cuenta detalles como la inclusión de un expositor con libros de autores y editores extremeños.

El público llenó la sala

Lo mejor, de largo, fueron la conferencia de Luis Sepúlveda el sábado por la mañana (sencillamente magistral) y la mesa redonda de la tarde, compuesta por tres autores hispanoamericanos que nos enseñaron a todos lo que es la verdadera literatura
. Por cierto, me consta que una de las mayores sorpresas (agradables) del congreso la ha dado Luis Arturo Guichard, un escritor de categoría cuyo primer poemario en España (Nadie puede tocar la realidad) lo ha publicado Litteratos.
Sin embargo, no sé, mientras escribo estas líneas, tan reciente todo aún, siento un sabor agridulce en la boca. Por no reconocer directamente que es amargo. Porque, a ver, a mí lo del nacionalismo (en todos los ámbitos, pero más en el literario) me importa un pimiento. O sea, que lo de realizar distinciones entre escritores extremeños, murcianos o de la Conchinchina me parece absurdo. Lo que sucede es que, puestos a intentar describir lo que se escribe en Extremadura, creo que este congreso no ha respondido a lo que debe exigírsele al acto más importante de la Asociación de escritores extremeños. Paso a explicarme. O a intentarlo al menos.
Las conferencias y mesas redondas que conformaban el grueso del programa han sido, cómo no admitirlo, de interés. Algunas incluso de mucho interés. No obstante, hubiesen resultado más oportunas en unas jornadas sobre literatura hispanomericana, así, en términos generales. Porque de este congreso (que se celebra cada cuatro años, no lo olvidemos) tengo la sensación de que hay que esperar más. O, por lo menos, algo diferente.


Antonio, de la librería El Buscón

En otras ediciones, en el programa había un grupo de conferencias que trataban de levantar acta de las publicaciones producidas por autores extremeños durante los últimos cuatro años. Y, gustasen más o menos, ayudaban a aclarar el panorama literario en Extremadura. Claro, eso implicaba resaltar unos nombres y silenciar otros, lo que algunos miembros de la asociación (justo aquellos a los que no se citaba) parecían no llevar nada bien. Y, lo siento, pero es que tiene que ser así. En el mundo del arte, establecer jerarquías y grados no sólo resulta inevitable, sino que es necesario si se quiere distinguir el grano de la paja. Y, que yo sepa, la asociación que ha organizado este congreso es de escritores y no una ONG. Que no, que a mí nunca me ha ido lo del café para todos.

Con mi admirado Luis Arturo Guichard

Lo digo porque, con esto de tratar a todo el mundo por igual para que nadie sienta herido su ego, se producen situaciones que en absoluto ayudan al fomento de la creación literaria. La consecuencia es que, por unos motivos u otros, éste ha sido el congreso de las ausencias. Enumero algunos de esos escritores necesarios que sí que viven y escriben en Extremadura y que no han asistido (cuando ellos deberían haber sido, por justicia, los protagonistas, ya que han escrito los mejores libros de estos cuatro años):
- Álvaro Valverde (Visor, Seix Barral, Tusquets, Hiperión).
- Gonzalo Hidalgo Bayal (Tusquets).
- Eugenio Fuentes (Tusquets).
- Basilio Sánchez (Visor, Calambur, Pre-textos).
- Diego Doncel (Visor, Tusquets, Mondadori).
- Santos Domínguez (Algaida).
- Jesús Sánchez Adalid (la figura más relevante de la novela histórica en España).
- Antonio Orihuela (traducido a más de seis idiomas y autor de cerca de treinta libros)
- Irene Sánchez Carrón (Hiperión).
- José Antonio Zambrano (Calambur).
- Diego González (Algaida, Ellago).
- Antonio López Peláez (Mondadori).
- Antonio Reseco (Calambur).
- Daniel Casado (Pre-textos).


Juan Ramón Santos

Pues bien, ninguno de ellos ha estado en el congreso. Es cierto que Gonzalo Hidalgo Bayal no ha asistido debido a una reciente operación, pero de los demás ni rastro. Se me podrá objetar que no han ido porque no han querido, que invitados estaban y que, de haberlo deseado, contaban con la posibilidad de dar una comunicación de ocho generosos minutos. Ya. En mi humilde opinión, tenían que haber sido los organizadores los que les hubiesen ofrecido la oportunidad de sentarse en la mesa redonda de autores extremeños del domingo por la mañana.

Mesa redonda de autores hispanoamericanos

Porque ésa es otra. De los cuatro autores extremeños de la mesa redonda ninguno vive en Extremadura. Y alguno que otro no lo ha hecho prácticamente nunca.
Y, vuelvo a lo del principio, a mí lo del carnet de identidad me trae al pairo. Pero, ya que hablamos de escritores extremeños, que lo sean de verdad, que vivan y escriban aquí, soportando las carreteras, la incomunicación y el aislamiento que hemos padecido hasta hace nada. Las cosas como son. No tiene el mismo mérito publicar en Visor cuando uno vive en Cáceres que si es vecino de Madrid o Barcelona.
Todo esto del lugar de donde se sea o donde se viva carecería de importancia si no fuera por el hecho de que creo que desfigura el retrato de lo que es la literatura producida en Extremadura justo en el momento en que en la región se concentra el mayor número de autores que publican en editoriales de prestigio.
Una pena.
Y que conste, ya lo he repetido en otras ocasiones, que las personas que dirigen la Asociación me merecen todo el respeto, pues es gente trabajadora y con talento. Simplemente, me hubiese gustado que las cosas hubiesen sido de otra manera.


Elías Moro


Mesa redonda de autores extremeños


El maestro Antonio Gómez

15 comentarios:

  1. Se agradece esta crónica. La prensa... Opiniones como las tuyas son las que siguen haciéndonos falta. Como el comer.

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  2. Pero fueron Vara y la tal Leonor, que es lo que importa.

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  3. A mí me gustó mucho el congreso y me gustó oír a escritores extremeños que no conocía bien entre tanta gente, me sorprendió agradablemente que la gente estuviera tan volcada y los comentarios eran muy positivos. Soy lectora habitual de Ada Salas y es una suerte tenerla cerca, oírla. A otros autores los tenemos más conocidos y cercanos y a mí me alegra tener algunos días cerca a los que por desgracia tuvieron que emigrar.
    Un saludo. Petra.

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  4. Yo estuve casi todo el sábado porque vi unos carteles en la calle Pintores y la verdad es que me gustó mucho. No soy socio de la Asociación que organizó el referido congreso pero sí escribo desde hace tiempo y me gustó el ambiente y que no fuese algo elitista. Fui con algo de miedo pero con voluntad de aprender, y así lo hice. Y escuché también la comunicación de José María Cumbreño, que tampoco estuvo mal, aunque las comunicaciones las vi en general bastante menos interesantes que la mesa redonda. Por eso me sorprende ahora este comentario tan destructivo suyo sobre el congreso. Quizá sean guerras de ustedes, no sé. Pero a mí me gustó mucho y pienso ahora asociarme a la Asociación de escritores. Gracias por permitirnos dejar copmentarios.

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  5. Las mesas redondas, creo que ya lo he indicado, tuvieron un interés evidente. Y todos aprendimos mucho de ellas. Lo que también me parece es que en el Congreso no estaban quienes tenían que estar y representan lo mejor de la literatura que se escribe en la región. Sin duda, las comunicaciones no tuvieron el mismo interés, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta el currículo literario de la mayoría de los que intervinieron y que en ocho minutos resulta complicadísimo acertar a decir algo con una mínima coherencia.

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  6. Me ha encantado el relatorio que haces de este Cngreso. No sé si ha salido algo en la prensa, da igual esto que escribes está muy bien. Las apreciaciones son oportunas y si los organizadores las leen creo que las tomaran en cuenta. De todas formas creo que hay muchas más cosas por decir pero esto es mejor comentarlo en otro momento. Gracias Jose María por tus apreciaciones. Un abrazote. Tino

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  7. Aparte de ti, soy el único, por ahora, que no pone el comentario aquí como Anónimo. Estuve en parte del Congreso, sólo en parte, por razones familiares; pero fue una suerte tenerlo a tres minutos de mi casa. Resultó bien, aunque me pareció muy mal planteada la mesa redonda del domingo. No es culpa de Simón Viola, por supuesto, que era el moderador.
    Yo creo que algunos de los que nombras no fueron porque no quisieron, no porque no fueran invitados. En otra ocasión será la invitación, y a lo mejor tampoco van. Aquí, ya empieza a ser habitual que uno sólo va a lo que organiza.
    Lo dejo, que me voy a una conferencia de Ian Gibson.

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  8. Queridos Miguel Ángel y Tino:
    Gracias por opinar a cara descubierta y sin usar máscaras. Eso permite que podamos hablar en igualdad de condiciones.
    Estoy seguro de que a algunos de los ausentes que he citado se les habría invitado. Lo que habría que preguntarse es por qué decidieron no ir.
    En segundo lugar (y no tiene menos importancia), lo que sí creo que debe constituir el esqueleto de un congreso como éste es el balance, a modo de breve historia, de lo publicado en Extremadura en los últimos cuatro años. Creo que es fundamental para aclarar el panorama literario extremeño.
    Un abrazo.

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  9. Querido José María, hace poco tuve la oportunidad de saludarte en la presentación de Faustino (qué bien estuvo y qué gran poeta es Faustino, como tú has dicho). No pude ir al congreso, pero estoy completamente de acuerdo contigo, y me alegra que por fin alguien se atreva a decir la verdad, que no se nos trata igual a los de dentro que a los de fuera. Lo ha dicho hace tiempo Manolo Pecellín y Tomás Martín Tamayo, y tú y yo y muchos más coincidimos. Y que muchas veces se dice que son buenos sólo los que publican fuera, y no se nos valora a los que escribimos en la tierra. Espero que en tu editorial, para la que te deseo lo mejor, seáis también valientes y nos publiquéis a muchos que estamos esperando esa oportunidad. Enhorabuena desde Badajoz.
    Antonio Carracedo

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  10. Quiero aclarar algo. Ha habido más comentarios a esta entrada. Los agradezco todos, ya que enriquecen lo expuesto. Pero considero que, se opine lo que se opine, jamás deben perderse las formas ni insultar a nadie. Ése es el motivo por el que dichos comentarios no van a publicarse. Cualquier opinión tiene cabida aquí; las descalificaciones (se dirijan a quien se dirijan), no.

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  11. Ya estamos como siempre, que es más fácil publicar en Madrid que en Cáceres, eso es provincianismo puro y duro. Gonzalo Hidalgo Bayal y Alvaro Valverde por citar a dos que conozco ¿No han publicado a nivel nacional? Si uno escribe bien afortunadamente tiene las mismas oportunidades estando en Madrid que en la Conchinchina. Y a lo mejor es justo al revés, muchos de lo que se les publica en Extremadura a lo mejor en Madrid no se les publicaría porque entre otras cosas hay más competencia.
    En cuanto a otros dos escritores que no viven en Extremadura y tiene gran éxito a nivel nacional Luis Landero y Javier Cercas nadie les ha regalado nada entre otras cosas tuvieron que salir de Extremadura seguramente a su pesar.
    No hay escritores extremeños de fuera o de dentro, hay buenos y malos escritores hayan nacido y vivan donde vivan.

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  12. A mí el Congreso, grosso modo, me gustó. Entre otras cosas porque siempre es agradable encontrarte con gente que no ves hace tiempo y aprecias de verdad. O por la conferencia inaugural de Sépulveda (magnífica) o la mesa redonda de los auotres hisponamaericanos.
    habría que revisar el formato de las mesas redondas, que casi siempre escapan al necesario control que debe ejercer el moderador, quien acaba convertido en mero presentador de los integrantes de la mesa.Pero estoy de acuerdo en que ese recuento de la obra publicada por los escritores extremeños en ese intervalo entre congresos debería ser parte obligada de todo congreso de la AEEX.
    Aunque sólo fuera por dejar constancia de todo lo bueno que se ha hecho desde aquí por los que están aquí.
    Bien es cierto que yo eché mucho de menos a casi todos los que citas; por su calidad literaria, por su calidad humana en muchos casos. Que también importa.
    Por lo demás, un placer vuestra compañía.
    Elías Moro

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  13. Querido José María: en primer lugar felicitarte por el blog, has conseguido que en dos días sea el espacio de libertad que muchos esperábamos. Y de mucha altura intelectual.
    Estoy de acuerdo con Elías Moro: en los congresos hay que hablar siempre de los escritores extremeños, y no caer en el catetismo de fijarse solo en lo que viene de fuera despreciando la tierra. Me da rabia que en un año en que se han publicados libros tan indelebles como Diccionario de dudas, Me acuerdo o El enigma de Poncio Pilatos, una de las mejores novelas del año, no hayáis podido ver reconocido vuestro esfuerzo.
    Ya lo decía, y me repito, el maestro Pecellín cuando reseñó las actas de la AEEX: lo que más interés tiene es la reseña de los autores extremeños. Y lo dice el mayor historiador de la literatura extremeña, al que afortunadamente vamos entre todos recuperando. De verdad y otra vez, felicitaciones por darnos algo que durante años los mandamases de la literatura nos habían quitado.

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  14. De Antonio María Flórez
    Interesante su crónica y su invitación a la reflexión sobre ciertos temas, por ejemplo el inventario que propone de los mejores libros de autores extremeños publicados entre congresos. Sin embargo, me preocupa la desconcertante clasificación que hace de los escritores extremeños en virtud de su lugar de residencia. Entonces, según usted, ¿los únicos “de verdad” son los que viven y escriben en Extremadura?, porque, digo yo, ¿en estas épocas de la globalización y del internet, en las que se han abolido las distancias, lo que importa para tener la condición de “escritor extremeño” es la dificultad de transporte por carretera para acceder a los centros del poder editorial español porque se vive en Cáceres o Badajoz? Significa su afirmación, acaso, ¿que los extremeños de nacimiento que han tenido que emigrar por razones políticas, económicas, laborales, o por otro tipo de imperativos personales o familiares, pierden su condición de tales por su desplazamiento voluntario o forzado a otras tierras? ¿Implican sus comentarios que la calidad de la obra literaria de un escritor depende de su lugar de residencia y de las dificultades que tenga para hacerla o para acceder a un editor? ¿Deberíamos deducir de sus notas que Luis Landero, Félix Grande, Javier Cercas, Santiago Castelo, Pureza Canelo, y decenas de tantos otros, no tendrían derecho a reclamar su condición de “escritores extremeños” porque no viven en cualquier localidad de la Autonomía, o en todo caso serían escritores extremeños descastados o de segunda, por aquella razón expuesta por usted? Me da la impresión de que se equivoca de plano. Ser escritor extremeño es otra cosa.
    Me he tomado la molestia de averiguar el lugar de residencia de los moderadores, presentadores de comunicaciones y participantes en la Mesa “extremeña” del Congreso. Los dos moderadores, residen en Extremadura; los ocho presentadores de comunicaciones, también; y de los cinco participantes de la Mesa, cuatro viven fuera, incluido yo, si bien es cierto que el único residente en la región no pudo asistir por imponderables de salud. Total: 11 de “dentro” y 4 de “fuera”.
    Tengo entendido que la AEEX informó e invitó a asistir al evento a sus más de trescientos afiliados desde hace bastantes meses. Muchos faltaron, es cierto, y muchas de esas lamentables ausencias no se debieron a razones congresuales o de la Junta Directiva, si no a imponderables de salud, problemas familiares, asuntos laborales, cuestiones personales o, simplemente, porque no les apetecía asistir por el tema del Congreso o los personajes invitados al mismo. Conozco las razones de la no asistencia de Gonzalo Hidalgo, Santiago Castelo, Antonio Reseco, María Rosa Vicente, Carlos Medrano o Álvaro Valverde, por mencionar sólo algunos nombres; y todas esas ausencias estaban totalmente justificadas.
    Por otra parte, yo lo invitaría a reflexionar sobre si los congresos debieran ser sólo para los escritores miembros de la AEEX, es decir de carácter endogámico, o si debieran estar abiertos al público general, como el de ahora, y que tocaran temas tan interesantes, a priori, como el de las “lecturas hispanoamericanas”, es decir, la influencia que ha ejercido la literatura de aquel continente en nuestras obras o en nuestras vidas, según se ha tratado en este que acabamos de disfrutar. Pienso que la presencia de tanto asistente no miembro de la AEEX de fuera de Extremadura (Portugal, Colombia, Venezuela, Madrid o Mallorca) son valores añadidos y muy a tener en cuenta para futuros eventos que, pienso yo, debieran ser, por lo menos, bianuales.
    Por último, permítame expresarle cuánto lamento no haber encontrado un espacio para conversar con usted en Cáceres y trasmitirle personalmente la alta valoración que hago de la labor que llevan a cabo en la editorial Littera y agradecerles haberme podido tener acceso a ese excelente poemario de Luis Arturo Guichard, Nadie puede tocar la realidad, publicado por ustedes no hace mucho.
    Con sentimientos de consideración y aprecio,
    Antonio María Flórez

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  15. El congreso me ha parecido muy interesante, y no solo a mí, sino a la mayoría de las personas con las que hablé y disfrute durante el fin de semana. No entiendo porque se mezcla, ser de un lugar con vivir en él. Tampoco entiendo como se puede culpar a la organización sobre las personas que acuden o no a un acto. Cada uno es libre para ir donde quiera. Todo es mejorable, claro, y todo el mundo se equivoca, claro...Pero eso solo lo saben las personas que organizan, y a las que casi siempre solo le llueven críticas.
    Mariángeles

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