Con Javier Pérez WaliasEl martes por la tarde estuve en el taller literario de Alcántara. En cuatro días me he recorrido Extremadura de punta a punta. Eso además del viaje diario de ida y vuelta a Mérida. Vamos, de locos. Sin embargo, a pesar del cansancio, en Alcántara me sentí como en casa. Todos me trataron de maravilla. Los miembros del taller habían elegido como lectura común mi Diccionario de dudas y me llamaron para que fuera a charlar con ellos sobre el libro y sus derivas.
El caso es que me llevé una agradabilísima sorpresa cuando comprobé que el acto iba a celebrarse en la biblioteca municipal. Y es que el primer instituto en el que trabajé (en 1998) fue el de Alcántara. Allí viví durante un año y allí escribí (precisamente en esa biblioteca) la mayor parte de Las ciudades de la llanura.
La verdad es que me emocionó encontrarme doce años después en el mismo lugar.
El caso es que me llevé una agradabilísima sorpresa cuando comprobé que el acto iba a celebrarse en la biblioteca municipal. Y es que el primer instituto en el que trabajé (en 1998) fue el de Alcántara. Allí viví durante un año y allí escribí (precisamente en esa biblioteca) la mayor parte de Las ciudades de la llanura.
La verdad es que me emocionó encontrarme doce años después en el mismo lugar.
Con Juani Santano, una bibliotecaria ejemplar.
¡Rediós, qué recuerdos! esa biblioteca eran las aulas donde yo asistía a mis clases de bachillerato cada día, en lo que entonces era el C.L.A. de Alcántara.
ResponderEliminarCon tu permiso me llevo las fotos a mi album de cosas muy queridas.
Gracias.