viernes, 22 de abril de 2011

El libro de los muertos

Para los egipcios, el corazón del difunto que aspirase a una segunda vida debía pesar lo mismo que una pluma de avestruz.

Según eso, no sé qué haría que el fiel de la balanza se inclinase con más fuerza: si los defectos de las buenas personas o las virtudes de los malos poetas.

2 comentarios:

  1. ¡Me enamoras cada vez que leo algo tuyo!
    Mucha suerte en tu nuevo poemario...
    Espero poder estar allí para la firma...

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  2. Gracias, Jorge. Si estás por allí, me encantará darte un abrazo.

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