Hace un par de meses se publicó una antología titulada Poesía ante la incertidumbre. Desde el principio tuve la impresión de que aquello se reducía a una mera campaña publicitaria urdida con el objetivo de recaudar dinero vendiendo unos cuantos libros. Jesús García Sánchez (es decir, Chus Visor) conoce a la perfección el mercado y sabe cómo actuar en cada momento para hacer caja. Porque tratar, a estas alturas, de resucitar viejas rencillas literarias (a vueltas de nuevo con lo de la poesía clara frente a la oscura) carece de sentido.
El caso es que la jugada no le ha salido mal, ya que, poco después de la aparición del libro, circuló por internet un manifiesto que pretendía responder a aquella flagrante provocación. O sea, más publicidad para el librito de marras.
Me había propuesto no dedicarle ni una línea a esta tomadura de pelo. Pero ayer, trasteando por internet, di con los dos vídeos que la Casa de América grabó a propósito de la presentación de la antología. Y, después de verlos, no he podido morderme más la lengua.
En el primero, una entrevista a varios de los autores (el vídeo lleva el subtítulo las nuevas figuras de la poesía apuestan por textos comprensibles), algunos sueltan las siguientes perlas:
- Alí Calderón.
- Se trata de reaccionar contra cierta poesía que creemos que le está haciendo daño a nuestra literatura.
- Después habla del falseamiento del gusto que define como la falta de correspondencia del prestigio de un autor con la calidad de su obra. Cuando sucede eso hay corrupción. Según él, una manera de combatir esto es regresar a la sinceridad de la poesía, volver a una poesía que guste. Luego dice que ésa es una de las formas básicas de combatir al poder.
- Fernando Valverde.
- Hay mucha gente que vive del rollo este, de un mamoneo terrible de dar palmaditas en la espalda a quien hace cosas barrocas, oscuras…
- Cuando un poema no se entiende es evidente que el poeta ha hecho mal su trabajo.
Por cierto, en la página oficial de Valverde (imagina uno que cuanto se lee en ella lo habrá escrito el propio autor) puede uno toparse con afirmaciones como ésta para describirse a sí mismo:
- Es una de las voces más premiadas y reconocidas de la nueva poesía española.
- En la misma página de Casa de América hay otro vídeo más largo en el que puede verse la presentación del libro en sí. El introductor fue Benjamín Prado (es decir, una de las personas de confianza de Chus Visor), quien viene a asegurar que no se trata de una antología más, que es una antología especial que perdurará. Detrás de estas opiniones se intuye un evidente interés comercial. Dice que es una antología combativa, una antología que busca pelea. A mí esas palabras (supongo que esta antología les proporcionará algún enemigo, porque no hay gente que meta más ruido que los poetas del silencio) no me parece que pasen de ser un intento por azuzar viejas inquinas para vender un puñado de libros.
Luego, en el vídeo, cuando toma la palabra Fernando Valverde, se descuelga con lo siguiente:
- Empieza diciendo que la mayoría de poetas de su edad escribe una poesía oscura, que él no suele comprender nada de la mayoría de libros de poesía de gente de su edad. Imagina (sigue diciendo) que se trata de una moda y que será consecuencia de los gustos de algún modisto como Luis Antonio de Villena, que se ha dedicado a promocionar a este tipo de autores totalmente incomprensibles con antologías en las que ha tratado de resarcirse de sus fracasos literarios promocionando precisamente lo que le llevó a ese fracaso, lo que pensamos que es un callejón sin salida de palabras huecas.
No me creo nada. No me creo a Alí Calderón cuando esgrime una antología DE VISOR como antídoto contra los tejemanejes del poder (como si Visor no simbolizase el poder dentro de la poesía en español). No creo que Valverde vaya ahora de chico malo de la poesía patria. Sobre todo porque es una pieza perfectamente integrada en el sistema. Él dirige el Festival Internacional de Poesía de Granada y escribe en El País. No hay más que seguir echando un vistazo a su página, donde, al llegar a la galería fotográfica, uno se encuentra con imágenes de Valverde que sonríe al lado de García Montero (al que llama, en un gesto de confianza, simplemente Luis), Benjamín Prado o Chus Visor. Así que me cuesta tragarme que cuestione en serio las dos antologías que Luis Antonio de Villena ha sacado en Visor, con cuyos representantes (salta a la vista) mantiene una espléndida relación y que, además, son los que han publicado sus dos últimos libros.
A mí todo esto me suena, insisto, a una burda estrategia publicitaria. Por eso hasta me molesta estar aquí hablando de ellos. Por eso no firmé ese manifiesto. Porque hablar de ellos supone darles publicidad. Y, sí, ya sé que, en cierta medida, es lo que acabo de hacer. Pero también creo que hay momentos en los que conviene decir ciertas cosas.
http://www.casamerica.es/literatura/la-incertidumbre-del-poeta
http://www.casamerica.es/literatura/poesia-ante-la-incertidumbre
"Pero también creo que hay momentos en los que conviene decir ciertas cosas", dices.
ResponderEliminarPor eso mismo algunos firmamos el "otro manifiesto" en su día, que no era tal, sólo una "carta abierta", como bien indicaba su título, con el añadido, mío, quiero decir que lo indico yo en este momento, de que en la carta no se nombraba a ese manifiesto que era pura tomadura de pelo (o sea, se le hacía menos publicidad que la que tú le has hecho, en contra de lo que deseas, lo sé, con esta entrada).
A ti te ha llegado más tarde el límite. A otros nos rebosó antes el "contenido" de tanto generador de falseos. No sé si cuestión de "tamaño de continentes" o de previsión, habrá de todo.
Un saludo, José María
Como tú dices, ellos están en el poder, no hay más que ver que publican su manifiesto en "Cuadernos Hispanomericanos" mientras que la "carta por la diversidad de poéticas" se difunde por internet. Fue algo burdo a lo que seguramente lo mejor habría sido no hacer caso, pero también es comprensible que se reaccionase, ante tanta caradura y agresividad. Son cosas tan absurdas... Que una poesía esté "haciendo daño a nuestra literatura"... Vaya con las pretensiones de ortodoxia y con la nueva Inquisición poética española.
ResponderEliminarNos equivocamos a veces en algunas cosas, y es en ese pretendido, por mí la primera, no nombrar aquello que es falsario y vende bien, para no darle más vuelo, cuando ya fríamente pienso que en esta actitud algo más auténtica, al menos sin persecución del lucro, deberíamos también ser inteligentes y aprovechar el tirón que lo que sea tiene a nivel de mercado para enganchar a él mismo la réplica..es decir, incluso en esa carta abierta ahora veo que debería haberse nombrado el manifiesto..¿qué más da que vendan más a costa de nuestra réplica?..cuando por ejemplo se busque en google ya siempre podría aparecer enganchada la réplica al propio manifiesto, y lo que es más, cuando algo pase a la historia, quedará siempre también enganchada su contrarrespuesta. esto es muy importante. Siempre pecamos los más...en fin..no sé..los que nos persiguen otros ideales de un bastante de gilipollas. Hay que saber aprovechar las estrategias de los demás, ¿ellos tienen el dinero y el poder?, pues hala, usemos su nombre para dejar constancia de que todo no son ellos.
ResponderEliminarNo sé, pienso...
porque no hay gente que meta más ruido que los poetas del silencio
ResponderEliminarjajajaja
chapeau!!
:)