Esta semana hemos cenado un par de veces en La Cacharrería, un fantástico local, mitad restaurante mitad tapería, en el corazón de la parte antigua de Cáceres. Uno de sus pilares es Juan Miguel Arroyo, a quien tuve la suerte de tener como alumno en Zafra hace muchos años.
El local rezuma clase y estilo por todas partes, es cierto. Pero es que la cocina resulta sencillamente espectacular. Las tapas son generosas y están preparadas con mimo y creatividad.
El próximo miércoles, después de su lectura en el Gran Teatro, intentaré ir allí con Carmen Camacho. Le va a encantar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario