Los dictadores se convierten en ex dictadores.
Los ex dictadores, en senadores vitalicios.
Los senadores vitalicios, en inofensivos ancianos.
Y los inofensivos ancianos, finalmente, terminan perdiendo la memoria.
(Diccionario de dudas, Calambur, 2009)
joer qué bueno.
ResponderEliminarsi tú eres el autor, con tu permiso me gustaría subirlo un dia de estos a mi blog.
saludos.
Gracias por tus palabras, Gsús. El texto es todo tuyo. Un abrazo.
ResponderEliminary asi la vida se va y la justicia no se logra sobre estas personas...
ResponderEliminarbuen blog
Saludos!
vaya poema. Acabo de leerlo en el blog de Gsus Bonilla.
ResponderEliminarTe sigo y te leo.
abrazo