Menos mal que lo que quita la literatura también la literatura lo da. Lo digo porque el disgusto que me ha producido todo lo que ha pasado últimamente con Littera se va poco a poco amortiguando gracias también a otros libros.El lunes por la noche recibí por correo electrónico las primeras pruebas de Retórica para zurdos, el libro que publicará la Editora Regional de Extremadura dentro de la colección Ensayos literarios. En él se recoge una antología de textos metaliterarios que han ido apareciendo en los libros que he escrito hasta ahora (tanto los editados como los inéditos). El diseño de esta colección es realmente primoroso, por lo que al menos el continente merecerá la pena.
Además, esta semana he disfrutado con el descubrimiento de un nuevo poeta al que no conocía y cuyo primer libro me ha dejado deslumbrado. Su autor se llama Manuel del Barrio Donaire. Y, aunque ni la portada ni el título me parecen muy afortunados, detrás de Confesiones de un soltero autopoético se esconde un poemario soberbio, un poemario urdido con materiales muy modernos (el mundo de internet y sus alrededores y derivas), pero que al mismo tiempo refleja un sólido conocimiento de la mejor tradición literaria.
El libro es sencillamente magnífico. Y estoy seguro de que su autor está llamado a ser uno de los nombres importantes de la futura poesía española.
Hola, José María. Me alegro de encontrar hoy tu semblante algo más ilusionado. Ayer te seguí desde Crítica y contracrítica, percibí en este blog tu estado anímico y créeme que lo sentí, hoy he venido a decírtelo, pero antes he pasado por tu otro blog, he podido leer algunos de tus poemas. Me han llenado, los he sentido muy cercanos, sólo puedo decirte eso, dado también de que es poco lo que he leído.
ResponderEliminarQuería dejarte mi saludo, no soy poeta reconocida y toda mi producción permanece inédita. No niego que subsista mi interés por conseguir algún día verlas en papel, pero créeme, después de tantos años en esto, escribiendo y contemplando lo que hay, cada vez las ganas son menores.
Me sigo quedando con poder encontrar mi poesía y la de los demás, como la tuya.
Recibe un sincero de corazón saludo de mi parte
Chema: habrá que fiarse de ti -como siempre- en lo que respecta al contenido.En cuanto a la portada, has estado muy comedido: es fea, fea, fea. Casi de juzgado de guardia.
ResponderEliminarPero las apariencias engañan.
Abrazo.
Es cierto, Elías. La portada no hace justicia a un poemario soberbio. Un abrazo.
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