Éste es el programa que Televisión Española le dedica al mundo de los libros. De momento aguanta en un horario decente (los domingos a eso de las ocho de la tarde), aunque me imagino que con el tiempo terminarán arrinconándolo dentro de la parrilla de madrugada.
El diseño es llamativo y el ritmo con el que se desarrollan los temas lo suficientemente ágil como para que, si algo no nos gusta en exceso, no pasarse a otra cadena. Sin embargo, a este buen continente no le corresponde un contenido de la misma calidad. Porque me da la impresión de que Página 2 se ha convertido en una revista de lo más ligera en la que la literatura se muestra como un adorno más de la sociedad de consumo. Entre las listas de libros que mejor se venden, la adaptación al cine del best-seller de turno y la entrevista al escritor de éxito en ese momento, la media hora del programa se ha consumido.
Y es que no hay forma de que en la televisión pública alguna vez a alguien se le ocurra algo que de verdad tenga que ver con la literatura. Aunque siempre puede ser peor. Que yo aún tengo pesadillas con las gafas apoyadas en la punta de la nariz de Sánchez Dragó.
El diseño es llamativo y el ritmo con el que se desarrollan los temas lo suficientemente ágil como para que, si algo no nos gusta en exceso, no pasarse a otra cadena. Sin embargo, a este buen continente no le corresponde un contenido de la misma calidad. Porque me da la impresión de que Página 2 se ha convertido en una revista de lo más ligera en la que la literatura se muestra como un adorno más de la sociedad de consumo. Entre las listas de libros que mejor se venden, la adaptación al cine del best-seller de turno y la entrevista al escritor de éxito en ese momento, la media hora del programa se ha consumido.
Y es que no hay forma de que en la televisión pública alguna vez a alguien se le ocurra algo que de verdad tenga que ver con la literatura. Aunque siempre puede ser peor. Que yo aún tengo pesadillas con las gafas apoyadas en la punta de la nariz de Sánchez Dragó.
En ciertos ambientes, al programa se le llamaba "Bola de Dragó". No te digo más.
ResponderEliminarEn Andalucía, el que presenta Jesús Vigorra, El público lee, no está mal. Eso sí, su horario entra en competencia con el fútbol.
Tengo la sensación que la mayoría de estos programas de cultura intentan justificar el sueldo de algunos y la crítica de otros. Es posible que termine en la parrilla de madrugada para solaz de vigilantes y otros noctámbulos impenitentes. Un abrazo amigo.
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