martes, 14 de diciembre de 2010

El joven poeta, su novia y su mejor amiga.

Sea usted joven, escandalosamente joven.
Sea usted escandalosamente joven y poeta.
Sea usted poeta y novio de una poeta.
Sea usted poeta y novio de una poeta tirando a gótica.
Sea usted novio de una poeta tirando a gótica y muy amiga de otra poeta aún más joven (si eso es posible).
Sea usted novio de una poeta cuya mejor amiga es también poeta tatuada.
Sea usted novio de una poeta cuya mejor amiga es también poeta tatuada con blog de moda.
Sea usted novio que publicará en la misma editorial que la mejor amiga de su novia y, como ella (la amiga, no la novia), gracias a un certamen literario de provincias con jurado de la capital.
Sea usted joven, escandalosamente joven.
Sea usted escandalosamente joven y poeta.
Sea usted poeta y novio de una poeta cuya mejor amiga tiene otra mejor amiga cuyo primer libro se publicó cuando esta poeta (empiezo a marearme) era aún más joven que los tres poetas anteriores.
Sea usted poeta.
Échese novia.
Hágase un tatuaje.

17 comentarios:

  1. Hola, suelo meterme por tus blogs y hasta ahora me parecía que se te podía tomar en serio. ¿Te presentaste al premio? No tiene sentido nada de lo que dices. Saludos.

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  2. Clavao. Si acaso añadiría: Sea usted joven y escriba un (casi)poemario frescooohh...

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  3. Creo que ha sido una decisión poco acertada, pero con un jurado de profesionales de los premios como Benjamín Prado o Luis García Montero qué se puede esperar. De todos modos, creo que el proceso debió de ser así: DL García mandó su libro a la editorial DVD. Los editores de la colección de Poesía, Gaspar y Eduardo Moga (parte tb del jurado) le dirían "tú presentate al ciudad de Cáceres que lo editamos nosotros, así nos ahorramos pagar la edición", lo hizo y ya está. Lástima por tanto ingenuo que habrá enviado su original creyendo que tendría alguna posibilidad. Trapicheos aparte, la diferencia entre una poeta como Julieta Valero, premiada el año pasado, y las banalidades que dice este chico, es abismal...

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  4. Estimado Francisco José:
    Este texto no es más que un divertimento de ficción, aunque es evidente que encierra algún que otro guiño. Hace un par de años que no me presento a ningún premio de poesía, así que no hay nada personal en él. Supongo que no supone más que un desahogo al comprobar, una vez más, cómo funcionan las cosas en este circo de la poesía española.
    Un saludo.

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  5. Suscribo punto por punto sus palabras, amigo.Hoy por hoy importa más ser guay y venderse internauticamente que escribir poesía con peso. Qué habremos hecho para merecer esto. ¿O mejor aún, qué podemos hacer para evitarlo? ¿Airear esto lo más posible?
    Felicidades

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  6. El problema es que algún que otro guiño es erróneo. Y lo que no puede sorprenderme más es que Arthur hable de banalidad en la poesía de Leo García, si su teoría es tan válida como su criterio es imposible creérsela. Puede que el panorama de los premios en España deje mucho que desear, pero el rumor nunca es justo para el premiado. Saludos.

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  7. Madre mía, qué cantidad de veneno :)

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  8. Ya que vamos a ser sinceros, seamos sinceros en todo. Soy amigo de David Leo. E igual que reconozco mi amistad con él (y por ello también mi interés en defenderle) también reconoceré que las teorías que se lanzan en este poema de "guiños" o en comentarios como el de Arthur son totalmente erróneas.
    El libro con el que David ha ganado el premio es un poemario con cuatro años de trabajo a sus espaldas, así que por lo menos es dificil dudar de su exigencia. Respecto a los posibles contactos con DVD -Arthur, conoces tan bien el proceso que parece que lo hayas seguido en alguna ocasión- David Leo jamás entabló ningún tipo de acuerdo editorial con ellos; es más, este libro iba a ser, en principio, publicado con otra editorial -sin galardón alguno, sencillamente por su calidad literaria-, y sólo el fallo del premio ha trastocado estos planes. También cabe decir que Leo ya fue ganador del premio Hiperión hace unos años (de hecho es el ganador más joven de la historia del premio), y por aquel entonces Leo no tenía novia -ahora tampoco- ni amigas con tatuajes. Y sin embargo ganó, porque lo merecía seguramente más que los otros libros.

    Es cierto que el panorama poético español sufre de un enchufismo y una endogamia vergonazantes, pero en este caso en concreto estoy feliz de ver que ha salido ganando la calidad literaria por encima de cualquier cuestión -y efectivamente puedo decirlo porque soy amigo de Leo y conozco perfectamente los detalles de este libro-. No todos los premios están amañados, en ese caso el autor mismo de este blog tendría que empezar a dar razón de muchos de los libros que ha publicado (y sin embargo nadie duda de él ¿porque no tiene tatuajes, porque está casado?).
    Entiendo que todo premio que recae en un nombre "conocido" levante ciertas sospechas, pero también es necesario que cuando las sospechas son infundadas sean rebatidas y denunciadas. Todavía quedan jurados limpios, y hay que decirlo bien alto porque todavía se puede ganar un premio sin la necesidad de tener un nombre en el mundo editorial. Y hay que decirlo bien alto porque dentro de unos meses el libro de David Leo, ya publicado, estará en los estantes de la librería, al alcance de todos, para justificar -por su contenido y nada más- el fallo de este premio.

    Soy amigo de David Leo -lo repito otra vez-, pero jamás saldría en su defensa si lo que se dice de él no es rigurosamente falso. Soy el primero que abomina el amiguismo editorial, pero afortunadamente no todo es amiguismo.

    Un saludo.

    Javier Vicedo.

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  9. Vicedo:

    Las supuestas acusaciones que viertes contra Jose Mª (cito textualmente: " en ese caso el autor mismo de este blog tendría que empezar a dar razón de muchos de los libros que ha publicado (y sin embargo nadie duda de él ¿porque no tiene tatuajes, porque está casado?)") es el ejemplo más barato para defender un argumento, pero si quieres, te puedo dar cinco céntimos de lo que sé, por lo menos, en lo que respecta al premio Ciudad de Badajoz, y lo resumiré brevemente: su obra destacaba de una manera muy clara de muchos de los trabajos presentados (quien conozca el premio y a algunos de los que se presentan, sabrán por qué lo digo).

    Por otro lado, estoy contigo en que el enchufismo que hay en la poesía española es acongojante, pero entre tu palabra y la de Jose Mª, me quedo con la suya. Y repito, no le conozco de nada. Pero su desahogo lo deja todo claro. Eso, y no ser la única persona que no entiende el por qué de este premio (con diversos poemas de David, hemos llegado a la conclusión algunos de que son mediocres en su mayoría para nuestro gusto,me hacen sospechar de la veracidad y el tufillo que amaga esta concesión, más dirigida hacia el nombre que hacia el contenido.

    Y no te engañes, los premios, premios son. Sé de poetas que han ganado premios y han desaparecido porque su obra era de lo más mediocre que se había escrito. ¿Qué me quieres decir con que ha ganado el Hiperión? ¿Sabes que muchos que lo ganan se han quedado en nada, en un anonimato claro? Ganar no significa ser bueno o malo escribiendo poesía, significa transmitir algo, y David, por la temática y forma de sus poemas, lo digo así de claro, no me parece justo ganador por los motivos arriba expuestos.

    Yo no tengo la necesidad de presentarme a ningún certamen, pero sé muy bien por qué pata cojean. Por eso mismo, reitero mi posición con la de Arthur, Jose Mª, entre otros.

    Saludos

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  10. Y a mí que me da que todo este ruido es para hablar de un poeta que, por lo que he buscado y leído en la red, es más bien flojito e intranscendente. Y que lo importante (y que hacen menos autores) es conseguir escribir una obra que pueda ser sólida y permanente. Pero no él, cualquiera del oficio, ¿vale?

    ¿Quién no siente verdaderos apuros de lo que a veces escribió -creyendo rozar el cielo de la perfección- tan sólo 15 años antes?

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  11. Joel Hansen, de lo dicho por Vicedo sólo tomas lo referente a Cumbreño como su argumentación, cuando con ello no se pretende argumentar la validez del premio, para esa tarea ha escrito un largo texto antes, sino como un empujoncito a la reflexión. Hablas de que te quedas con lo que el autor del blog dice, sin tener en cuenta que cae en errores como Vicedo apunta, y algo más importante, que lo escrito es una simple rabieta sin prueba, y de ahí que yo mismo escriba aquí, detesto el rumor. Pero lo peor es cuando decís, tú y Carlos Medrano, que la obra de Leo García es flojita, intranscendente, mediocre en su mayoría... Me pregunto si el problema que más afecta a la poesía es el de los premios, o el de los malos lectores.

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  12. No hay más ciego que el que no quiere ver. No soy el único que lo dice, ni Medrano ni yo somos los únicos que lo decimos. Me reitero en mi comentario.

    Una rabieta sin motivo? Jose Mª conoce lo suficiente su ciudad para poder opinar libremente sobre las actividades culturales y certámenes que hay en su ciudad (véase "Poetas a favor de Cáceres 2016", por ejemplo).

    Yo me pregunto que si, una vez que una serie de poetas y lectores están de acuerdo en algo, ¿es raro?. Reitero lo dicho, es una poesía mediocre.

    Quiero pensar que el mal lo provocan los creadores y jurados de certámenes, por no tener un rigor exacto en sus valoraciones. Pero ahí ya no entro.

    Saludos

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  13. ¿Y qué tiene que ver la amistad con la valoración estética de una obra? Todo es opinable, y más en el territorio subjetivo de la literatura donde tantas soluciones creativas son posibles, pero donde al final, no todo vale. Lo que se salva es una selección muy reducida de lo mucho que se hace. Más que preocuparme de quien es mal o buen lector, algo debido a varios factores entre los que están haber leído bastante y saber hacerlo -algo resbaladizo de nuevo, pero palpable- reto a mi interlocutor que me critica a un criterio, el del tiempo. Y ver dentro de 10 años, de 20, de 50... qué queda no sólo de este autor sino tal vez de algún miembro de ese jurado, hace tiempo en clara decadencia, por más que salgan en El País, participen de muchos ágapes y tengan aseguradas ediciones y reseñas a sus libros (también trabajadas, nada cae gratis). Nadie puede dar lo que no tiene. Por tanto, para señalar un libro brillante hay que ser un lector brillante. Y la banalidad de muchos fallos literarios ha hecho que premios como Adonáis o Hiperión hayan perdido su prestigio por completo. Son, hace mucho, irrelevantes salvo rara excepción. Pero de verdad, no tengo nada contra un joven que deje escrito un gran libro. Fue el caso de Claudio Rodríguez. Debe ser eso, que debo ser muy conservador cuando me gustan los grandes

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  14. jopé, cómo se toma la gente las cosas cuando se da por aludida! ;-)

    a mí me hizo mucha gracia.

    lanzo tus dardos a mis dianas.

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