viernes, 28 de octubre de 2011
miércoles, 26 de octubre de 2011
Siltolá o la orgía perpetua
La alegría de la semana me la ha proporcionado el paquete que me ha llegado hoy de Sevilla. El sello de Siltolá en el espacio reservado al remitente me ha hecho salivar mientras lo abría, relamiéndome por los tesoros con los que esperaba encontrarme.
Y vaya si ha sido así.
Dentro había ocho libros editados con la exquisitez marca de la casa de la editorial de Javier Sánchez Menéndez.
Allí estaban los últimos poemarios de Javier Pérez Walias, Toni Montesinos, Juan Manuel Macías y Sergio Fernández Salvador, la traducción de José Luis Piquero de Caín, de Lord Byron, las dos entregas de la colección Levante que firman Diego Vaya y José Manuel Mora Fandos y, para terminar, Las noches de verano de José Luis García Martín.
Creo (y sobre todo en los tiempos que corren) que debe reconocerse el espléndido trabajo de Javier Sánchez Menéndez como se merece. Porque apenas hay ahora mismo en España editoriales que publiquen con su rigor, entusiasmo y esmero. Y eso, como casi todo en la vida, depende en buena medida de la pasión de una persona.
Por cierto, cada vez entiendo mejor a Javier cuando, harto de tanta intriga en este circo de pulgas de la poesía española, decidió guardar silencio (que no dejar de escribir) durante quince años. Menos mal que, hace apenas un par de meses, Fernando Sáenz le publicó en Los libros del aire una antología tan afortunada como necesaria.
Y es que, por lo general, un buen editor de poesía suele ser también (como en este caso) un poeta de los que merecen la pena.
Y vaya si ha sido así.
Dentro había ocho libros editados con la exquisitez marca de la casa de la editorial de Javier Sánchez Menéndez.
Allí estaban los últimos poemarios de Javier Pérez Walias, Toni Montesinos, Juan Manuel Macías y Sergio Fernández Salvador, la traducción de José Luis Piquero de Caín, de Lord Byron, las dos entregas de la colección Levante que firman Diego Vaya y José Manuel Mora Fandos y, para terminar, Las noches de verano de José Luis García Martín.
Creo (y sobre todo en los tiempos que corren) que debe reconocerse el espléndido trabajo de Javier Sánchez Menéndez como se merece. Porque apenas hay ahora mismo en España editoriales que publiquen con su rigor, entusiasmo y esmero. Y eso, como casi todo en la vida, depende en buena medida de la pasión de una persona.
Por cierto, cada vez entiendo mejor a Javier cuando, harto de tanta intriga en este circo de pulgas de la poesía española, decidió guardar silencio (que no dejar de escribir) durante quince años. Menos mal que, hace apenas un par de meses, Fernando Sáenz le publicó en Los libros del aire una antología tan afortunada como necesaria.
Y es que, por lo general, un buen editor de poesía suele ser también (como en este caso) un poeta de los que merecen la pena.
miércoles, 19 de octubre de 2011
martes, 18 de octubre de 2011
Ediciones Liliputienses en Radio Forum
Esta tarde, a las seis, charlaremos en el programa de Radio Forum La voz en espiral acerca de las novedades de La biblioteca de Gulliver. Luego la conversación podrá oírse en el blog del programa:
http://lavozenespiral.blogspot.com
http://lavozenespiral.blogspot.com
domingo, 16 de octubre de 2011
Badajoz Shopping Week
Debe ser éste el tipo de actividades que le gustan al alcalde de Badajoz para dar la medida de la categoría de su ciudad. Como le ha puesto un nombre en inglés ... Lo que dije hace un par de días: donde estén los baches que se quiten los libros.
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/badajoz/badajoz-shopping-week-logra-que-comercio-del-centro-despierte-del-letargo_612605.html
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/badajoz/badajoz-shopping-week-logra-que-comercio-del-centro-despierte-del-letargo_612605.html
sábado, 15 de octubre de 2011
Vídeo promocional de "Genealogías"
José María Cumbreño, Genealogías from Luces de Gálibo on Vimeo.
Gracias, Ferran, por este hermoso vídeo.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Donde estén los baches de las calles que se quiten los libros
No voy a andarme con rodeos. Estoy hasta el moño de que la dichosa crisis se utilice como excusa para eliminar todo lo que tenga que ver con la cultura. Porque se habla mucho de los vergonzosos tijeretazos que se están dando (o se darán) en la sanidad y la educación, aunque no tanto de las barbaridades que se están cometiendo en el campo cultural. Aquí, por poner sólo algunos ejemplos, se han hecho desaparecer el Plan de Fomento de la Lectura y los Premios Extremadura a la creación, el presupuesto de la Editora Regional se ha reducido un 60 por ciento y se ha dejado reducidas las Aulas literarias a la mínima expresión.
Vamos, lo de siempre. Que se ve que la cultura es un mero ornato, algo accesorio y superfluo de lo que se puede prescindir sin problemas llegado el caso.
Una nueva prueba de ello aparece en El Periódico Extremadura de hoy. En la sección de Badajoz, el alcalde afirma que los recortes del ayuntamiento afectarán a las ayudas que se conceden a las asociaciones, a las actividades de ocio y a "algo" de cultura, ya que, según él, hay que recortar "en las cosas que no son eminentemente esenciales en la vida de los ciudadanos".
Se ve que luego quiso matizar y arreglar en parte semejante estropicio. Sin embargo, volvió a vérsele el plumero cuando soltó que "la cultura es muy importante", pero que más lo son los bomberos, la limpieza, la iluminación, los autobuses urbanos o poner remedio a los baches de las calles.
Visto lo visto, propongo que, para dar cuerda a la economía del país, se cierren edificios tan inútiles como las bibliotecas públicas y, en su lugar, se construyan decenas de Carrefoures. Mucho mejor nos iría a todos.
Dónde va a parar.
Vamos, lo de siempre. Que se ve que la cultura es un mero ornato, algo accesorio y superfluo de lo que se puede prescindir sin problemas llegado el caso.
Una nueva prueba de ello aparece en El Periódico Extremadura de hoy. En la sección de Badajoz, el alcalde afirma que los recortes del ayuntamiento afectarán a las ayudas que se conceden a las asociaciones, a las actividades de ocio y a "algo" de cultura, ya que, según él, hay que recortar "en las cosas que no son eminentemente esenciales en la vida de los ciudadanos".
Se ve que luego quiso matizar y arreglar en parte semejante estropicio. Sin embargo, volvió a vérsele el plumero cuando soltó que "la cultura es muy importante", pero que más lo son los bomberos, la limpieza, la iluminación, los autobuses urbanos o poner remedio a los baches de las calles.
Visto lo visto, propongo que, para dar cuerda a la economía del país, se cierren edificios tan inútiles como las bibliotecas públicas y, en su lugar, se construyan decenas de Carrefoures. Mucho mejor nos iría a todos.
Dónde va a parar.
sábado, 8 de octubre de 2011
viernes, 7 de octubre de 2011
miércoles, 5 de octubre de 2011
lunes, 3 de octubre de 2011
Los poetas hijos de puta
sábado, 1 de octubre de 2011
El logotipo de "La biblioteca de Gulliver"
Suscribirse a:
Entradas (Atom)