lunes, 30 de marzo de 2009
Córdoba: ni tan lejana ni tan sola
Las afueras (DVD), de Pablo García Casado, supuso un hito dentro de su generación. Parecía mentira que un chico de apenas veinticinco años fuera capaz de urdir unos textos tan potentes. A mí me sigue pareciendo un conjunto redondo.
Construcción (Pre-textos), de Vicente Luis Mora. Una pieza sobresaliente de un rompecabezas perfecto.
Mi primer bikini (DVD), de Elena Medel. Pasado ya el éxito mediático, queda una voz personal y muy interesante.
Adiós a la época de los grandes caracteres (Pre-textos), de Abraham Gragera, quien, aunque no nació en Córdoba, si vivió allí unos cuantos años. Un primer libro del que no se arrepentirá nunca.
Otros autores que también alimentan el ambiente poético en Córdoba (en mi humilde opinión, a bastante distancia de los cuatro citados arriba) son Juan Antonio Bernier, Mario Cuenca Sandoval, Joaquín Pérez Azaústre o Carlos Pardo. En cualquier caso, poetas con lecturas y oficio a los que merece la pena acercarse.
domingo, 29 de marzo de 2009
La cara ensangrentada de Cáceres 2016
Lo que confieso que me desquició (Chose, que me conoce mejor que nadie, la había dejado allí para gastarme una broma) fue ver en la portada, bien clarito, el logotipo de la candidatura de Cáceres 2016. Creo que no es necesario hacer más comentarios. Ésa es la idea que en esta ciudad se tiene de la cultura: un nazareno con la cara ensangrentada y cargando una cruz.
Así nos va.
viernes, 27 de marzo de 2009
La feria del libro de Sevilla
La bolsa de pipas
La bolsa de pipas (www.labolsadepipas.com) es un milagro dentro del mundo editorial español. No sólo publican una de las revistas más frescas e interesantes del mercado (gracias a ella descubrí a Andoni Sarriegi), sino que además cuentan con una editorial donde han salido perlas como Creta Lateral Travelling, de un Agustín Fernández Mallo anterior al fenómeno Nocilla.
miércoles, 25 de marzo de 2009
Los poetas inventados o el traje nuevo del emperador
- Primero. Debe elegirse a un escritor (o escritora) joven y de provincias, preferiblemente con aire lánguido, mirada perdida y gafas de pasta.
- Segundo. A continuación se le concede uno de los premios que publica la propia editorial (aquí interesa darle mucho bombo a la noticia, asegurar que se trata de la nueva promesa de la poesía española o algo así).
- Tercero. Seguidamente el editor omnisciente se encargará de ir publicando los sucesivos libros que el escritor (o escritora, no lo olvidemos) vaya produciendo.
- Cuarto. Los poemarios de marras se distribuirán por todo el país y se regalarán a cuanto crítico habite los principales suplementos literarios.
- Quinto. Aprovechar el efecto el traje nuevo del emperador para volver a afirmar que, sin duda, nos encontramos ante una de las voces más intensas (a pesar de sus silencios) de la poesía patria. Dejar que tales cantinelas corran de boca en boca.
- Sexto. Lograr que, como prueba de su talento, vuelva a ganar otro premio publicado por la misma editorial de siempre.
- Séptimo. Por último, publicar una antología del citado escritor (o escritora) como confirmación de que prácticamente es un clásico vivo y, mediante encendidos elogios en la solapa o la contraportada, animar a los indecisos lectores que aún no lo hayan hecho a comprar de inmediato su obra completa.
Y asunto concluido.
martes, 24 de marzo de 2009
Ciclo de poesía en escena
Si tenéis oportunidad, acercaos.
lunes, 23 de marzo de 2009
domingo, 22 de marzo de 2009
La escritura radical de Denise Duhamel
A veces incluso uno se topa con joyas como Afortunada de mí, el primer poemario de Denise Duhamel que se traduce al español. No exagero si afirmo que conforma un volumen asombroso y lleno de aciertos. Absténgase de acercarse a él los que no estén preparados para que las palabras les escuezan en los ojos.
jueves, 19 de marzo de 2009
Respirar detrás de una máscara.
Hoy ha sido un día extraño. Confieso que no estoy bien, que aún no he aprendido a que ciertas cosas no me afecten. O me escuezan menos.
Me explico.
Hace un par de semanas me llamaron de otro instituto de la región porque querían que fuera a leer algunos textos míos a los chavales como colofón de su semana cultural. Después de darles las gracias por haber pensado en mí, contesté que por mi parte no había inconveniente, que lo único que faltaba era comunicárselo al director de mi centro para que me diese el visto bueno. Un mero trámite, imaginé. Ya que cuando estuve dando clase en Alcuéscar, Zafra, Almendralejo, Solana y Alcántara nunca me pusieron ninguna pega. Al fin y al cabo, se trataba de seguir hablando de literatura (aunque fueran distintos los alumnos) y, de paso, no dejaba de proporcionar algo de publicidad al insti de turno.
Pues bien, al ir a informar al director, me encuentro con que me responde que hay que solicitar permiso a la inspectora y que es posible que ésta no lo conceda.
Mañana te cuento, José María.
Su contestación me sorprendió bastante. La verdad, no creía que pudiesen ponerse reticencias al hecho de solicitar hacer más kilómetros aún que de costumbre para continuar trabajando con adolescentes (qué más da de dónde sean).
Esta mañana, Pedro me llamó a su despacho y, a pesar de que he de reconocer que parecía estar de acuerdo en que aquella actividad beneficiaba también a nuestro instituto, me cuenta que, según parece, la inspectora ha puesto muchos peros (ella argüía que se trataba de un asunto privado) y que la única manera de lograr el dichoso permiso era hacer coincidir la lectura con nuestro día del centro.
Estupor.
Es decir, que, mientras que el resto de mis compañeros disfrutaría de un día de comida campestre, a mí me tocaría chuparme doscientos kilómetros para seguir trabajando. Vamos, como si me hubiese dicho que fuese un sábado.
En ese momento (como me ocurre siempre) no supe reaccionar y me callé. Fue luego, pasadas un par de horas, cuando pude rumiar lo que había oído y articular una réplica medianamente ordenada.
Insisto: si bien Pedro parecía comprensivo, no sé por qué tuve la sensación de que mantenía cierta frialdad que me llevó a desconfiar. Especialmente cuando le confesé que aquello venía a sumarse al malestar que siento desde hace un par de años, justo los que llevo con un horario espantoso (el propio equipo directivo me ha reconocido que es uno de los peores de todo el claustro) lleno de tiempos muertos, madrugones y salidas a última hora. Según parece, la causa son los múltiples desdobles que tenemos los de lengua y el hecho de que una compañera disfrute de una reducción horaria por maternidad. A mí me suena a excusa, pero en fin.
El caso es que Pedro insistía (tras soltarme que vivir en Cáceres es una decisión personal, vamos, poco menos que un capricho) en lo de pedir el permiso para el día del centro. Me quedé como sin aliento, entre desmoralizado y humillado. No tenía ni fuerzas para responder con una mínima coherencia. Lo único que acerté a recordarle fue que siempre he intentado promocionar el nombre del centro allá donde he ido (como cuando me llamaron de la tele un par de veces para entrevistarme en mi casa y yo (menudo ingenuo) les rogué que la entrevista se realizase en el instituto por aquello de que saliese en los medios no sólo por cosas malas).
El director, usando, eso sí, un tono correcto, me volvió a pedir que aceptase solicitar el permiso con esas condiciones. Que lo hiciese ,si no por mí, por el centro.
Contesté (me salió del alma) que ya no era necesario pedir nada. Que ya no iba a ir a leer a ningún sitio. Porque, a partir de hoy, seré simplemente José María, el profesor de lengua. Lo siento por los (pocos) buenos amigos que aquí tengo, pero que no cuenten conmigo para nada más que no sea dar clases, poner exámenes y corregirlos. Con dos agujeros en la nariz, se puede respirar detrás de cualquier máscara.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Un paseo por la parte antigua de Cáceres
La Plaza de las veletas. Se diría que allí el tiempo no se corresponde con la palabra que lo nombra.
En Lancelot (la taberna del inglés) me han dicho que algunos fines de semana se celebran lecturas de poesía. Desde luego, no es mal sitio.
martes, 17 de marzo de 2009
Voces del extremo
Si os animáis a pasaros por allí, no os defraudará.
domingo, 15 de marzo de 2009
Las 23 Pandoras
Julián Rodríguez y la editorial Periférica
Y no me extraña que así sea. Porque Julián es otro lujo para nuestra región. Y aquí sigue viviendo. Espero, al menos, que en el premio que la Junta concede anualmente al mejor libro de un autor extremeño se acuerden de su Cultivos.
sábado, 14 de marzo de 2009
Javier Alcaíns: el último amanuense
Espero que consiga vender los suficientes como para seguir publicando nuevas joyas. Poniendo el dinero de su propio bolsillo, sin ayuda de ninguna institución.
Suerte, Javier.
jueves, 12 de marzo de 2009
Los poetas liliputienses: Susana Medina
Aunque más o menos residente en Londres desde 1987, hasta hace poco tiempo ha escrito en español, su lengua materna. Trozos de Una, una anti-novela escrita cuando tenía 25 años, recibió una Beca Creativa de la Generalitat de Valencia. Otras aventuras narrativas incluyen Cuentos Rojos (1997) que incluye el Premio Internacional de Cuentos Max Aub y Souvenirs del Accidente (Germanía, 2004), que reúne poemas, aforismos y textos. Philosophical Toys (2007) es su primera novela en inglés, de la cual proviene el corto cinematográfico Buñuel's Philosophical Toys (24 mins), que se ha mostrado internacionalmente.
Siempre ha escrito en una diversidad de medios interdisciplinarios, fascinada sobre todo por los huecos existentes entre las artes, los géneros y las disciplinas, lo lúdico y lo mortalmente serio. ("A menudo se confunde la coherencia con la homogeneidad. Para ser coherente, el arte debería disparar en todas direcciones", dice en Souvenirs del Accidente). En 1992 y 1993 recuperó una serie de espacios abandonados para organizar varias exposiciones internacionales que gozaron de buena acogida por parte de la crítica y la prensa, en especial Space International y Reproducciones, en conjunción con el video-artista Derek Ogbourne y John Russell (editor de Frozen Tears). Ha colaborado con artistas, y revistas sobre arte, así como publicado y dado una serie de ensayos y conferencias sobre arte, literatura, cine y fotografía. Su obra literaria se ha publicado en numerosas antologías y revistas y ha sido traducida a varias lenguas. Es traductora voluntaria para PEN, en el Programa de Escritores Encarcelados.
Actualmente está inmersa en Slumberville (una novela sobre sueños). En junio 2006 obtuvo su doctorado, Borgesland (sobre espacios imaginarios en la obra de Jorge Luis Borges), que realizó en Birkbeck University de Londres, donde originalmente cursó su MA en Estudios Hispánicos. Enseña literatura hispánica en la Universidad de Middlesex, Londres.
Otros honores incluyen la beca de investigación 'Arts and Humanities Research Board', el premio 'The Snowdon Award' y una beca de escritura del Arts Council (febrero 2008), para su novela, Días giratorios de la noche.
www.susanamedina.net
MEDINACIONES
Porque ... ¿Lanzar fealdad al mundo, tiene un efecto reverberante?
¿La fealdad produce un efecto vivificante, un poco como la muerte o tal vez como la violencia, como si la fealdad fuera una violencia visual?
¿Qué diferencia hay entre la fealdad y la repugnancia ante la fealdad?
La fealdad es siempre social, no existe en la naturaleza. Es posible que la fealdad sea una versión del miedo a lo desconocido.
Y todos sabemos que llevamos un mono feo dentro y que la seda sólo lo hace más grotesco. Y que más que vestirlo de seda hay que seducirlo.
¿Seducir al enemigo es nuestro último recurso?
Las sillas eléctricas son cada vez más humanas, los anuncios son cada vez más oníricos, los propios sueños cada vez más razonables, las leyes cada vez más bárbaras.
Para que el pensamiento crezca, se tiene que especializar. Pero entonces ya no es pensamiento, es reflexión. Una hilacha de pensamiento tiene el encanto de lo imprevisible; la reflexión, el efecto estimulante del paseo medio planeado. Hay que apreciar al dios en cada cosa.
¿Dónde acaba una intuición insistente y dónde empieza el error? Dicen que el error puede ser una dimensión interesante retrospectivamente. Sin lugar a dudas, algunas intuiciones son hijas del diablo.
La visión que cada uno tiene del mundo no es sino una ficción conveniente para justificar cobardías, maldades, envidias, inseguridades, tu posición en el mundo.
Nunca intentes organizar una orgía cuando tienes hipo: no funciona.
Existe cierta esperanza en la superficialidad, como si al sólo rozar las cosas no se pudieran romper.
Cuando estás en una ciudad extranjera y empiezas a sentir su monotonía, es una monotonía diferente, una monotonía extranjera.
Las personas son crucigramas con el número de recuadros equivocado, las pistas con erratas inevitables, la fe de erratas a menudo tardía, el momento del descubrimiento desencajado, pero lo más inesperado es que las respuestas invertidas son preguntas.
Mentir: existe algún tipo de placer en la mentira sobre todo si es una gran mentira como un burro volando. ¿Por qué no mentimos más a menudo? ¿Por que esa gran obsesión con la verdad, es decir con lo que nos creemos que es la verdad? Pero también está el placer malvado de la mentira miniatura. Claro que, la apariencia de verdad tiene un poder estabilizante sobre la realidad.
Hay que sospechar de cualquier verdad marmórea. Si es marmórea es que está un poco muerta, pero a veces las cosas no son ni de un reino ni del otro.
Si todo el mundo se pusiera en huelga por la humanidad ... por volver al ideal de la humanidad. Si la idea de la humanidad es un mito, una mentira que el hombre se contó a sí mismo y se quedó encantado con una mentira tan fragante, tan bonita como una ilusión cósmica, es porque hay algo verdadero en el impulso utópico.
Queda muy bien decir soy amoral. Pero cuando empiezas a joder a la gente como efecto secundario de tu filosofía, entonces no sólo estás creando un mundo peor, sino que estás perpetuando ese mal contemporáneo, la muerte del afecto.
¿Una inyección de espiritualidad haría que el mundo existiera de nuevo como una naranja? ¿El mundo ha existido alguna vez así? ¿Cuál sería la dosis adecuada? ¿Y por qué una inyección? ¿Por qué no algo menos invasivo? ¿Tal vez algo como un hálito?
Cuando se escribe con pluma la tinta fresca brilla en un principio y se va secando poco a poco hasta volverse mate. Son estos detalles, los que le dan tridimensionalidad al mundo.
¿Qué queda de un libro? Una sensación. Tal vez algunas frases. Tal vez una energía, una sonrisa, el recuerdo de un itinerario. Y a veces nada. Y a veces la sospecha de una ligera tomadura de pelo.
Es mejor, por si acaso, no releer a algunos autores queridos.
A veces la escritura es un accidente: a veces salen textos ilesos, perfectos. Otras veces, salen textos mutilados, hechos polvo, cubiertos de heridas, incurables: los pobres.
Aspiramos a la perfección: el arte, la escritura deben de ser un acto de perfección. Deberíamos aprender a amar lo imperfecto, el pan de todos los días, como unas tostadas absolutamente quemadas. Hay belleza en unas tostadas absolutamente quemadas. El problema es que no son nutritivas. Y que también existe una jerarquía de lo imperfecto.
Toda obra de ficción es un artificio: en el fragmento queda algún vestigio de naturalidad, algo minúsculo, imperfecto, no forzado, humano.
Aunque a veces cree una confusión temporal, para entender, para meterse en los huesos del otro, para escribir, es necesario cautivar y cultivar en los propios huesos sensaciones, emociones, estados de ánimo, situaciones enrarecidas. Digamos que crea un poso inolvidable. En todo caso, es siempre una tarea contra el tiempo, e incluso crea fantasmas útiles.
El escritor se crea un puzzle en el que acaba por sentirse atrapado. Pase lo que pase es imposible abandonar la escritura porque el escritor se ve rodeado de piezas que tiene que ir conectando. Además es un puzzle extraño porque cubre la extensión de toda una vida.
Escribir lentamente para no consumirse de golpe, para disolverse poco a poco.
El punto ciego forma parte de la visión. Nuestra visión es siempre parcial, aunque parece ser que hay visiones más parciales que otras.
En el fondo, sólo puedes hablar sobre tu experiencia, la experiencia del vecino es mera conjetura. La empatía se aproxima más a los hechos que la indiferencia. Pero la empatía no está exenta de peligros.
Aceptamos la locura sublimada en la representación. Sólo aceptamos la locura si nos permite una mirada oblicua, nunca frontal. La locura en tiempo real está prohibida, un poco como la desnudez en público, que sólo se permite en el arte de los museos y galerías.
El pasado nunca ha existido. Lo que existe es una transformación y desvirtuación conveniente y actualizada de un espectro que vuelve con invitación o sin ella.
No es que el amor sea antidemocrático, elitista, exclusivo. Es que el miedo le da ese viraje.
Hay algún tipo de ansiedad en el dinero. El dinero es simultáneamente cura y enfermedad, liberación y cárcel, euforia y pesar recurrente.
¿Qué diferencia hay entre lo útil y lo inútil ante una tumba abandonada? ¿Y ante una tumba cuidada?
Un dicho inglés: deja de apuñalarte la espalda.
¿El mundo es un misterio policiaco todavía sin resolver y la muerte el momento relajante de la resolución del suspense?
Es mejor vivir la vida como un thriller que como un teorema.
La dureza como estilo siempre exuda la pátina del miedo.
La identificación con el político se da al nivel de la incompetencia. Sin embargo con el tiempo se convierte en una cuestión de grado. Cansa presenciar tanta destreza en el error.
A mayor ambición, mayor indiferencia hacia la realidad del otro (a no ser que le puedas sacar algo).
Y es cuando te buscas la vida, cuando no la encuentras.
Los niños vienen al mundo crueles. Esa crueldad se va domesticando hasta que forma un tumor en el cerebro que se va acomodando poco a poco. La supresión de la crueldad (en vez de su integración en el juego) lleva a un sadismo sutil que conforma el estado de las cosas. Se completa más que un círculo, un cuadrado, un cuadrado vicioso.
La humanidad no puede soportar la realidad por mucho tiempo. Por eso ha inventado la magia, la religión, el arte y el karaoke.
Un amor perfecto nunca puede ser vencido.
Un beso puede convertirse en un fenómeno luminoso. Esos son los besos que necesitamos (de vez en cuando).
También es necesario aprender a hablar en los sueños y en las pesadillas. Con tanta acción extraña, solemos adoptar una actitud un tanto silenciosa.
Hay que aprender a dialogar con la voluntad kamikaze, a negociar, a domesticarla de forma que pueda seguir siendo.
Los únicos que no tienen problemas son los muertos, así es que no deberíamos quejarnos.
La oscuridad siempre reproduce oscuridades. Pero a veces se da el caso raro de encontrar una iridiscencia al final de una oscuridad.
La publicidad estaría mejor (a veces es como un poema visual) si no estuviera al servicio de un sistema totalitario.
Es eso lo que quieren nuestros sentidos cuando no están dañados por el clima, entregarse a la intensidad y dejarse de tonterías.
Defender pequeñas trivialidades puede parecer mezquino, pero si no se empieza por lo pequeño, ¿cómo se va a llegar a lo grande?
La inercia no es estática, no es un reposo. Es una cinta transportadora que te lleva hacia atrás, en sentido contrario, hacia un baño de agua tibia.
Si el lenguaje no existiera ¿Cómo esconderíamos los pensamientos? El lenguaje siempre es doble, triple, cuádruple, ilimitado, incluso insuficiente.
Lo malo de ir dejando las cosas para la próxima reencarnación es que en nada ya la tienes llena.
Los que han sido inmortales varias veces, dicen que no les ha servido para nada. Hay que ser inmortal todas las veces para tener una visión aproximativa del conjunto. En todo caso, la ventaja de ser inmortal es que puedes perder el tiempo infinitamente.
A menudo se confunde la coherencia con la homogeneidad. Para ser coherente, el arte debería disparar en todas las direcciones.
Cuando se da la convergencia de fragilidad, oscuridad y tristeza en una bola caótica, no hay más remedio que tragársela y hacer glub.
La creatividad es una actitud hacia todo. Pobres los que la utilizan para crear una obra y descuidan su vida. Vivir la vida en tiempo real -no siempre es posible, pero como con todo hay que luchar por ello- es una de las mejores obras a las que podemos aspirar.
Una palabra, el sonido de una palabra, puede ponernos en contacto misterioso con el circuito neuronal del éxtasis.
Cuando a alguien le sale humo de la cabeza hay que apagar el incendio a fuego lento.
Estamos aquí para atravesar todo el espectro de colores: para ser niños y niñas, hombres y mujeres, para explorar estados todavía sin nombre, para ser animales y también objetos. También para no ser nada. Si no, tendremos que continuar volviendo.
A veces uno no se puede fiar ni de los sueños.
Las estructuras de pensamiento, de vivir la vida de cierta manera, normalizan el fracaso. Es posible que el ciudadano ideal sea un ciudadano ideal en cuanto se alista como voluntario al fracaso, en cuanto lo consiente.
Todo el mundo sabe que lo del fracaso es relativo. Sin embargo, en la medida que la gente fracasa, no se la condena si es un fracaso normal. Es cuando alguien pone un pie fuera de la norma y fracasa, cuando salta la condena. El fracaso también tiene sus normas.
¿Cómo va a existir la verdad si nuestra visión de la realidad está hecha a la medida de nuestras necesidades?
La verdad y la utilidad están siempre íntimamente relacionadas, es decir, la verdad siempre tiene su lado pragmático.
Sin lugar a dudas, la felicidad es mejor que la desgracia. ¿Por qué hay tantos escritores que cantan la desgracia? Sin lugar a dudas, tienen que justificar su vida. Son los devoradores de rayos de luz. La vida es compleja y heterogénea. Las visiones negras de la vida ignoran la heterogeneidad del mundo. Sin lugar a dudas, a veces no hay nada como el sabor de las propias lágrimas. O el olor de la propia mierda.
¿Por qué el efecto de la desgracia es más impactante que el de la felicidad? ¿Incluso más memorable? ¿Es porque la felicidad es difusa mientras que la desgracia es puntiaguda?
Porque todo es endiabladamente complejo, a veces es necesario simplificar. Porque a veces las cosas son demasiado simples, incluso crudas, es necesario rodearlas del aura de la complejidad.
Todo puede ser criticado: la flor por no ser pez, el pez por no ser volcán, el volcán por ser imprevisible. Cuando el espíritu crítico degenera puede convertirse en hijo del retorcimiento, es decir, es una mera sublimación sádica.
Algunas cosas se mueren, otras se suicidan, a otras las tenemos que matar y aún así no hay forma de que desaparezan.
Siempre y cuando sea posible hay que aprender a mantener una relación elegante con el propio ego.
¿La pasión es esa forma de escupir el dentífrico contra la pila? ¿Se trataría entonces estríctamente de la pasión masculina?
¿Algunas desavenencias con la realidad se pueden curar con el efecto alucinatorio de la televisión? Es decir, esos colores tan fuertes de la televisión le pueden prestar a la realidad un aspecto más interesante.
Si se finge desapego e incluso modestia, esa distancia se convierte en distancia real momentáneamente. No hay nada como fingir para darse cuenta no sólo de la relatividad de toda percepción, sino de la riqueza del conjunto.
Es difícil ver lo que hay dentro de uno. Se necesita un endoscopio, una pantalla exterior y un experto.
El lamento es un verdadero tabú contemporáneo.
Los juguetes son las primeras obras de arte que conocemos: el arte es un sustituto de la intensidad del juguete. En el juego se encuentran los primeros impulsos creativos y destructivos y el juguete es el primer objeto con el que mantenemos una relación de fascinación.
El juguete es el primer objeto que sufre la transmutación que sufre el arte: un chupete es una teta pero también un objeto repugnante y lanzable que censura la expresión del llanto.
Cuando vienen al mundo los niños y las niñas lloran: lloran de rabia, de furor, de angustia, de dolor, de pena, de cólera. Lloran porque intuyen que no quieren estar aquí, lloran porque saben que más tarde no podrán llorar.
Las lágrimas que lloran los niños son las lágrimas que los adultos no pueden llorar: sólo a los niños les está permitido llorar en todas partes, a todas horas, son los guardianes del llanto, los que nos recuerdan que deberíamos llorar hasta la disecación. Llorar en público es un tabú que sólo los niños pueden transgredir. Cuando un niño llora en público sin motivo aparente a todos se les crispan los nervios. Cuando un adulto llora en público sin motivo aparente, se lo considera un acto impúdico que se castiga con empatía inquieta.
Los niños también lloran por el placer de ejercitar los pulmones. Por eso todavía lloramos por la belleza.
miércoles, 11 de marzo de 2009
La colección loca
En la última planta se encuentra la sección dedicada a los autores de la región. Se ve que alguien con ganas de reírse (o espíritu surrealista) ha arrancado la ele final a la palabra "local", lo que la ha convertido en una "Colección loca", sin duda mucho más interesante. Dónde va a parar.
El Premio de poesía Vicente Santos
Me llevé una alegría hace un par de tardes cuando, al pasarme por la librería Vicente, Sara, la librera, me enseñó las bases del certamen de poesía que han organizado en memoria de su padre. Me consta que el premio será limpio (lo que ya es mucho decir en esta república liliputiense de la poesía) y que la edición quedará elegante.
Dejo aquí las bases por si alguien se anima.
Vicente Libros convoca el I Premio de Poesía "Vicente Santos" en lengua castellana con arreglo a las siguientes bases:
1. A este premio podrán concurrir los poetas de cualquier nacionalidad. En el caso de que el idioma original sea distinto del castellano deberán adjuntar una traducción de la misma a dicho idioma.
2. El ganador recibirá como premio la edición y los derechos de autor de su obra. También se darán accésit en libros y en metálico.
3. Vicente Libros publicará el original premiado.
4. El Jurado será nombrado por Vicente Libros y estará compuesto por personalidades del mundo de las artes y las letras.
5. Cada trabajo presentado ha de ser inédito y no presentado a ningún otro concurso. Tendrá una extensión mínima de 350 versos. El tema y la métrica serán libres.
6. Cada trabajo deberá incluir 4 ejemplares impresos o mecanografiados debidamente encuadernados. Llevarán solamente título y lema o seudónimo, sin firma. A los 4 ejemplares acompañará una sola plica (en sobre cerrado) en cuyo exterior figurará:
-El título
-El lema o seudónimo
En el interior de la plica se incluirá la siguiente documentación:
-Fotocopia del D.N.I., Pasaporte o tarjeta de residencia que acredite la identidad del autor.
-Una carta dirigida a Vicente Libros, que incluya el nombre y apellidos del autor, el título de la obra, teléfono de contacto y dirección. Firmada por el autor en el que únicamente se mencione: "Acepto cumplir las cláusulas de la presente convocatoria del premio".
La ausencia de la documentación solicitada, una vez abierta la plica, tras la deliberación del jurado, podrá dejar fuera del concurso a la obra presentada.
7. Los trabajos se presentarán por correo ordinario, certificado, mensajería o en mano a la siguiente dirección:
Vicente Libros (I Premio Poesía Vicente Santos)
C/ Pintores, 2
10003 Cáceres
Para los participantes que no puedan enviar sus obras por causas mayores se les permite enviar las obras a los siguientes correos electrónicos:
8. La fecha límite para recepción de las obras es el 1 de octubre del 2009. Para los envíos de correo se tendrá en cuenta la fecha de matasellos.
9. En ningún caso debe quedar desierto el premio.
10. Los participantes eximen a la organización del premio de cualquier responsabilidad de plagio o de cualquier otra transgresión de la legislación vigente en la que pudiera incurrir alguno de los participantes.
11. Las obras entregadas serán destruidas.
12. La participación en el concurso supone la aceptación de las presentes bases.
lunes, 9 de marzo de 2009
El triciclo de Pocoyó
domingo, 8 de marzo de 2009
Uma çapateira
Pero, en cuanto uno prueba la comida, se olvida de todos esos inconvenientes. No hay duda de que El Cristo es uno de los mejores lugares para comer en Portugal.
Pedimos lo de siempre: bacalao dorado, almejas, ostras (menudo pijo me he vuelto) y una çapateira (en España la llamamos buey de mar).
En fin, que todo estaba delicioso. Aunque ayer no me supo tan bien como otras veces (a pesar de que la botella de Gatao me hizo salir con un puntito de alegría), porque Irene nos dio un viaje de ida espantoso. No sé lo que le ocurrió a la niña. El caso es que la hora y cuarto que hay de Cáceres a Elvas se la pasó protestando y llorando. Y eso que probé a entretenerla de mil maneras. Desesperación. De hecho, cuando iba en el coche (conducía Chose), hablé por teléfono con Antonio Orihuela, quien, debido al llanto de fondo, me preguntó si le pasaba algo a Irene.
Por la tarde, al llegar a casa (ni siquiera me apeteció pasarme por la librería Universitas), Chose me hizo prometerle que no íbamos a volver a salir jamás de casa.
Me imagino que en cuanto seamos capaces de dormir una noche medio en condiciones se nos pasará.
sábado, 7 de marzo de 2009
viernes, 6 de marzo de 2009
Las Reses de Esther Ramón
Sinceramente, creo que no hay color entre uno y otro. Porque, mientras que en el del segundo resultan demasiado evidentes las deudas con voces como las de Juan Carlos Mestre (quien, además, firma el prólogo), el de la primera sí es un poemario original e intenso. De lo mejor que he leído en los últimos meses.Valga este poema como ejemplo.
unas grandes, otras pequeñas,
existe una senda
para el ganado y las ovejas.
Bai Juyi
la representación.
si los que corrían querían salir o venían llegando.
jueves, 5 de marzo de 2009
Ruy Ventura traducido al inglés
Me alegro sinceramente de que la obra de Ruy comience a divulgarse como se merece. Él es un poeta de una sensibilidad y un talento fuera de lo común. Nosotros, dentro de unos meses (por desgracia, más de los que me gustaría), tendremos la fortuna de publicar la versión española del poemario que en Portugal le sacará la prestigiosa editorial Cosmorama.
La relación de Ruy con Extremadura viene de hace tiempo. De hecho, los lectores que quieran acercarse a su obra en español deberán hacerlo a través de editoriales extremeñas: la Editora Regional de Extremadura (El lugar, la imagen), los Cuadernos Porticus (Un poco más sobre la ciudad) y, en un futuro, Littera Libros (Chave de igniçao).
Ojalá Cáceres y Badajoz terminasen siendo dos provincias del Alentejo.
Ruy Ventura y Brian Strang en Lisboa
martes, 3 de marzo de 2009
La librería Víctor Jara y la colección Mar adentro
Pie quebrado, del escritor hispanoamericano Cristián Gomez Olivares. Un poemario de una solidez rotunda. Vuelvo a él cada cierto tiempo y en cada nueva lectura me parece aún mejor. Es tan desconocido como magnífico poeta.
Los bosques interiores, de Basilio Sánchez. Antes de que Basilio comenzase a publicar en Visor (gracias a sus merecidísimos premios), reeditó este poemario, que unos años antes había sacado la colección Alcazaba de la Diputación de Badajoz. Esta revisión mejoró un conjunto que ya en su versión inicial era asombroso.
lunes, 2 de marzo de 2009
La colección Maremoto
Un diseño espectacular y un contenido de lujo. Y encima los libros son hasta baratos.La dirigen Aurora Luque y Jesús Aguado. Poesía de todos los rincones del planeta. A ver si aprendemos en esta tierra tan propensa a los pavos reales.
domingo, 1 de marzo de 2009
Los poetas liliputienses: Ferrán Fernández
Ferrán Fernández (Barcelona, 1956) es, desde 2000, profesor de Periodismo en la Universidad de Málaga. Anteriormente lo fue en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ejerce el periodismo desde 1980. Ha fundado y dirigido diversas publicaciones de carácter político-cultural. Ha trabajado, igualmente, en radio y televisión. En los últimos 20 años también se ha dedicado al diseño gráfico, sobre todo al cartelismo político-social y al diseño editorial y periodístico. Ha sido director de Los Libros de la Frontera, pequeña editorial ubicada en Barcelona, que publica la colección de poesía El Bardo, que en 2004 cumplió los 40 años de vida, y en estos momentos está poniendo en marcha Luces de Gálibo, otra editorial. Tiene publicados cuatro libros de poemas, Lógica sentimental (El Bardo, 1997), Sufrir en público (El Bardo, 2007), Xeografía nocturna (Ribeira, Galicia, 2007) y Peligro de vida (CEDMA, 2008).
Ferrán Fernández se dedica también a la poesía visual, de la que ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, y publicado seis plaquetas (Ulls, Barcelona, 1994; Poemas visuales, Murcia, 1997; Sin fonía núm. 1, Málaga, 2005; Sin fonía núm. 2, Málaga, 2006; Sin fonía núm. 3, Málaga, 2006, y Sin fonía núm. 4, Málaga, 2006). Su obra ha sido publicada en diversas revistas españolas y extranjeras. En el sitio http://www.ferranfernandez.com/ va apareciendo, desde febrero de 2004, una muestra de su obra gráfica y poética.
Algunos poemas
Mandamiento
Ámame sobre todas las cosas
por ejemplo
sobre la alfombra
sobre la mesa
sobre la arena de la playa.
Tratamiento
1. Identificar las huellas del dolor.
2. Concentrar todo el dolor en una sola herida.
3. Ignorar la herida.
Renta libre
a veces
vivo sin vivir en mí
pero no por ello
mi casero me rebaja el alquiler
Vida de los poetas
como todos los poetas
cuando empecé a escribir
lo hacía para que me leyeran muchos
y no me entendiera nadie
ahora escribo para unos pocos
y de forma que todos me entiendan
mañana
como todos los poetas
me quejaré amargamente
de que nadie me ha leído
o de que nadie me ha entendido
y de que además el mundo ha seguido
su curso como si tal cosa
Enroque
El peón negro sueña en secreto con pasarse a las blancas.
El rey blanco daría cualquier cosa por ser peón.