viernes, 5 de febrero de 2010

Málaga 2016. Santander 2016.


Como de costumbre, uno se siente mucho mejor tratado fuera de casa que dentro de ella. Así que lo menos que puedo hacer es mostrar mi gratitud con las dos ciudades candidatas a la capitalidad cultural en 2016 con las que de verdad me siento en deuda: a ellas les debo el premio Generación del 27 y el premio José Hierro. Pero, claro, de eso aquí, en Cáceres, en la que se supone que es mi casa, ni se han enterado. O eso o es que finalmente va a ser verdad que la literatura y los libros no son cultura. Y yo sin enterarme. Porque, de lo contrario, no se explica la manera en que los de Cáceres 2016 tratan a los escritores y editores (mi pobrecita Littera) de la región. Prometo dar detalles.


3 comentarios:

  1. Espero que contigo no se cumpla el dicho de que "nadie es profeta en su tierra". Ya nos contarás.
    Enhorabuena por esos premios.
    Un abrazo.

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  2. Cuenta, cuenta, que nos interesa.
    Un abrazo.

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  3. Lo dicho, José María, aquí le tratan a uno a patadas, salvo que seas futbolista o jugador de baloncesto. Tú sigue con tu poesía, que seguro que va a seguir siendo reconocida, ya sea en Cáceres o en Cartagena.

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