Esta mañana ha sido mágica. Porque hemos podido disfrutar de la presencia de Miriam Reyes en el instituto. La lectura que ha regalado a los alumnos ha resultado conmovedora. No se oía ni una mosca. Y eso que eran casi cien adolescentes juntos. La voz de Miriam los ha dejado embobados. Y los vídeos que acompañaban la lectura de cada poema, también.
Muchas gracias, Miriam, por hacer el esfuerzo de meterte entre pecho y espalda 18 horas de tren en dos días para ir y volver desde Barcelona. Todos nos hemos marchado a casa con la certeza de haber compartido un rato con una artista como la copa de un pino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario