![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrF4bnIEK7fkPcRFocI7HjlTVAdvSdaS10rhmQahE_IxvnaMYDNcVLOTR8IUFKL2M6TcGnm3uP2l2XQVKuusX11GAFw5jR3nBQ9EiyXvmQheNyI53Dckz2yMn7P1V5SkRZ32yH57hiuz79/s400/pguichard.jpg)
El camino hacia arriba y hacia abajo
Asomado al lago he visto dos caminos.
Uno comienza en mi habitación y crece,
se convierte en calle, árbol frondoso,
paseantes en Hyde Park, ciudad, país,
galaxia, que armónicamente se multiplican
dejando caer a su paso, como al desgaire,
lo que después llamaremos tiempo.
El otro comienza en ese algo sobre nosotros,
lúcido y visible cuando toma forma
de Osa, Gemelos y Cochero,
se empequeñece de pronto, se rinde,
se convierte en galaxia, país,
Charleville, mi habitación, este recuento.
Se encoge como el adulto al que agobia su poder
y se refugia en un caramelo.
No hace falta Heráclito para saber que los dos
caminos son uno y el mismo.
El camino hacia arriba y hacia abajo
es bastante menos que dios
pero es mucho más de lo que necesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario