- Poeta número uno: camisa y americana de L'Habilleur y pantalón By Basi.
- Poeta número dos: camisa de Armand Basi y pantalón By Basi.
- Poeta número tres: vestido azul Tsumoda, pantalón de Tommy Hilfiger y sombrero de L'Habilleur.
- Poeta número cuatro: camisa de lino lila de Hartford, tejano de Lacoste y fular de L'Habilleur.
- Poeta número dos: camisa de Armand Basi y pantalón By Basi.
- Poeta número tres: vestido azul Tsumoda, pantalón de Tommy Hilfiger y sombrero de L'Habilleur.
- Poeta número cuatro: camisa de lino lila de Hartford, tejano de Lacoste y fular de L'Habilleur.
Muy triste que apareciera semejante artículo en "El País", reunir a un grupo de amigos poetas que viven todos en Madrid y presentarlos como la nueva generación. Operación de mero marketing realizada por un periodista que no tiene ni idea. Me da lástima ver a alguna buena poeta como Ana Gorría haciéndoles el juego.
ResponderEliminarMe alegra conocer tu opinión. En este "País" se ha perdido el norte, el sur, el este y el oeste.
ResponderEliminarSaludos.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
JOSE MARIA
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE BLADE RUUNER ,CHOCOLATE, EL NAZARENO- LOVE STORY,- Y- CABALLO, .
José
ramón...
Creo entender que esto viene al caso de alguna publicación de "El País"... Por falta de tiempo y costumbre no suelo leer la prensa.
ResponderEliminarMe parece triste que la imagen bohemia de lo que siempre ha sido un poeta se enturbie con corbatas de diseño... La elegancia de un Poeta está en el valor de su Palabra.
De hecho, pienso que el Poeta verdadero es el que se muestra desnudo y transparente (en el sentido figurado de las palabras)... Aunque no haya escrito un poema en su Vida.
Un Saludo.
Date con un canto en los dientes, que no han puesto el precio de la ropa.
ResponderEliminarMenos mal que la poesía permanece ajena a tanta algarabía, a tanto mercader, a tanta infamia.Agazapada, libre, luminosa.Ella es así, afortunadamente...
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que al final Baudrillard y la saga de los posmodernos van a tener razón. Interesante post Jose María. Un abrazote.
ResponderEliminarHoy miré en la Biblioteca Central de la UEX en Cáceres a ver si podía leer algún libro tuyo, y para mi sorpresa, no está ni uno solo de tus libros. ¿Cómo es posible?
ResponderEliminarUy, uy, uy! ¿Qué es eso de que el poeta verdadero no hace falta que haya escrito un solo poema en la vida? Lo dice alguien que reconoce no tener la costumbre de leer (la prensa), quien sabe si todo lo demás. Hace poco en El Cultural de El Mundo Ignacio Echevarría advertía de ciertos aspirantes a escritores que se eximen de la tarea de leer. Ojo, ojo a estos estados narcóticos de autocomplacencia con la genialidad adolescente del sujeto de tan corto recorrido como ridículo paso. He conocido varios, y acaban -poco antes de su matrimonio y prematura alopecia- abandonando el barco al que nunca se subieron, o llegando a cincuentones pretenciosos ajenos a su estrellazgo estrellado y empalagoso. Siempre habrá un cuñado para escucharle sus versos en aniversarios anegados de whisky.
ResponderEliminarQué dolor ciertas entradas que como virus informáticos buscan hacer en esta página su nido. No soy ecologista con estos insectos, lo lamento.
Un poco de sensatez. El post es muy ocurrente y refleja muy bien, con humor y sin cargar tintas, la sensación de artificialidad que inevitablemente deja toda selección, pero leo cosas como "la poesía permanece ajena a tanta algarabía, a tanto mercader, a tanta infamia.Agazapada, libre, luminosa.Ella es así," y dudo de si eso está escrito en broma o en serio. ¿Esa originalísima e inflamada sintaxis es la alternativa a los de EPS? Pues que Dios proteja a la poesía de sus más excelsos defensores. Que se agazape bien.
ResponderEliminarAna Gorría no es una buena poeta. Escribe mejor que los amigos de su jefe, Carlos Pardo. Eso es todo: es fácil escribir mejor que García Montero y Carlos Marzal. Pero aquí se trata de tener algún resquicio de moralidad, pudor o miedo al ridículo: y allí están, desde Elena Medel a Raquel Lanseros, desde Luis Muñoz Montero hasta Rodríguez Marcos y Antonio Lucas, los poetas herederos del poder periodístico e institucionalidad. Las cámaras los aman, pero más los amarán el repudio y el olvido.
ResponderEliminarA mi me parece que Javier Rodriguez marcos y Raquel Lanseros son dos poetas excelentes aunque salgan en ese reportaje tan lamentable.El País no hace que nadie sea mejor o peor poeta y más cuando todo el mundo sabe que ya no pintan nada en temas culturales y hace años que acabó su reinado.
ResponderEliminarAna Gorría es una buena poeta y tiene que ver lo mismo con Carlos Pardo lo mismo que Nixon con el Zar Alejandro II de Rusia. A mi cada día me gusta más su obra, que es la que va a durar de todos estos.
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