miércoles, 4 de febrero de 2009

Los poetas liliputienses: Benito del Pliego

Los poetas liliputienses (Álvaro los llamaría invisibles) son escritores ocultos que viven en una isla oculta. Escritores pequeños cuya obra, sin embargo, es digna de gigantes.
En esta sección bautizada como Los poetas de la república de Liliput trataré (pretenciosamente) de nombrar a algunos de ellos. Gulliver ya sabe cómo se las gastan.
El primero al que debe citarse es a Benito del Pliego, un poeta que vive en Estados Unidos y al que creo que en España debería prestarse más atención. Estoy deseando que de una vez por todas los de Bartleby le publiquen Fábula, un libro colosal que se colocará entre lo mejor de la última poesía española.

Bio-bibliografía

Benito del Pliego nació en Madrid, 1970, y reside desde 1997 en Estados Unidos. Fisiones, su primer libro de poesía, se publicó en Madrid en 1997 dentro del proyecto Delta Nueve, del que formaron parte Andrés Fisher, Pedro Núñez y Rodolfo Franco. Alcance de la mano, apareció un año después en Nueva Orleáns en edición de treinta ejemplares diseñados, encuadernados e ilustrados por el autor. Índice, recibió el Premio Internacional de Poesía “Gabriel Celaya” y fue publicado en Valencia por la editorial Germanía el año 2005. En junio del 2001 se presentó en el High Museum of Art de la ciudad de Atlanta, un poema sinfónico compuesto por Gustavo David Pineda basado en los poemas del libro. En el 2003 obtuvo el Premio de Poesía Experimental Ciudad de Badajoz por el poema-objeto “Tradición literaria”. Una breve muestra de esta vertiente de su poesía se puede ver en Todos o casi todos. Antología de poesía visual, experimental y mail-art en España (Palencia, 2004). Su poesía también ha sido incluida en la antología La voz y la palabra (Madrid, 2000). Tiene en prensa (en principio deberá aparecer en Bartleby) un nuevo (y magnífico) poemario titulado Fábula.


9 escalones (poética)

1. La poesía no tiene esencia, nada en ella se halla a salvo de la excepción, salvo la excepción misma.

2. Toda poética es un credo más fácil de repetir que de inventar.

3. Es fácil disentir de la idea de que lo poético se sustancia en cierta forma extraordinaria de usar el lenguaje; mucho más complicado es escribir desde tal disentimiento.

4. La poesía puede conceder al que la practica la conciencia de que todo lo que entra en contacto con uno es indisociable de uno mismo. Por tanto, la poesía es una forma de dar sentido o realidad al mundo. En el mejor de los casos es un sentido y una realidad transmisible.

5. El lenguaje no es solo el instrumento o el material con el que se elabora la poesía. El lenguaje es la poesía.

6. El lenguaje tiene su propia forma de dar sentido. Esta capacidad, tan cercana en su naturaleza al espejismo, es probablemente lo más significativo de la poesía.

7. La estabilidad de lo impreso es apariencia, lo mismo que la identidad de quien escribe; observar el flujo y las variaciones del sentido inquieta más y se corresponde mejor con lo que el poema quiere ser.

8. El poema suele resistirse a la razón más restrictiva —la binaria; aunque parezca decir sí o no, casi nunca lo dice.

9. Nada en el poema es lo que parece; el poema siempre está en otro sitio. Metáfora es poema y todo, por tanto, puede ser poesía.

Poemas


J


1. Domingo, fiesta depravada en la que religión y picnic se manosean.

2. Comparten su comida bajo el puente y arrojan en la orilla desperdicios y prendas usadas.

3. Restalla la ira de Dios sobre un mar púrpura, y las criaturas submarinas fosforecen como anuncios luminosos.

4. La muerte toma la forma de la confusión y las olas mezclan cadáveres y tarteras.

(de Índice, ed. Germanía, 2004)


K


1. En aquella esquina muestra lo que fue su infancia y su infancia misma lo contempla.

2. Quien sube la escalera oficia y desciende transformado en diosa.

3. Toro, desnudez, diosa que desciende una escalera.

4. Animal que corona de erotismo la mirada en la esquina donde la muchacha tiembla.

(de Índice, ed. Germanía, 2004)


L


1. Se curva sobre las butacas y la luz es un sexo mojado en saliva.

2. Su cuerpo derrama el alcohol que contuvo otro vaso.

3. Pero emplaza, por contraste, una forma grosera del miedo.

4. Y todo lo mira desde el taller en sombra, y la casa es el cine y el sueño, el amor es capilla y burdel, y el poema reclusión y camino.

(de Índice, ed. Germanía, 2004)

2 comentarios:

  1. Por alusiones. Ya sabes que uno se refería a un puñado de poetas extremeños -de aquí o de fuera, tú entre ellos- ninguneados indecentemente por ciertos comisarios de la literatura patria al mismo tiempo que, los mismos, dotaban de visibilidad a otros que en rigor ni la tienen ni la merecen. Por sus libros, claro.
    Tu idea es buena. Ánimo.

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