miércoles, 25 de febrero de 2009

Los poetas liliputienses: David Yáñez

Hace unos dos años se me ocurrió colgar en internet un anuncio dando cuenta de la creación de la colección Litteratos. En él se animaba a todo el que quisiera a enviar sus libros para someterlos a examen. Pues bien, me encontré con que durante los siguientes meses recibí por correo electrónico cerca de trescientos libros, muchos de ellos de Hispanoamérica. Allí había de todo: desde aficionados llenos de buenas intenciones a escritores fantásticos (como el uruguayo Manuel Arduino, cuya novela espero que pronto podamos publicar). Entre aquel alud de poemas, capítulos e índices hubo un libro que me dejó boquiabierto desde el principio. El título no era nada del otro mundo (Resistir al presente). Sin embargo, el contenido era magnífico. Se trataba de un poemario intenso y fresco que tuve que leer de un tirón. A su autor no lo conocía de nada: un joven de veinticinco años que había nacido en Cáceres, que vivía en Madrid, que había estudiado algo relacionado con la comunicación y la imagen y que rodaba cortos. Ya me hubiese gustado a mí escribir a su edad de esa manera.

Año y pico después, y ya con el libro entre las manos, sigo pensando que David va a ser una de las voces más potentes de la poesía española. Seguro.


SIGO SIENDO UN GRAN FAN

DE DAWSON’S CREEK

Podría escribir cosas mejores sobre lo nuestro,

pero prefiero cavar esta autobiografía

desmitificando esos grandes recuerdos

que no se fijan en los detalles,

y que, admitámoslo, no son justos

[con ninguno de los dos.

Si las cosas se tuercen

esta vez no voy a hacer desaparecer al protagonista,

no habrá trucos de guión para que el chico triste

[se enamore.

No estoy buscando una oportunidad

para empezar de nuevo, reescribir la historia

[y todo eso de corregir la ortografía,

sólo que me apetecía oír que las cosas

no fueron bien por aquí, que soñaste un ratito conmigo,

que quisiste llamarme,

[pero no lo hiciste no sabes bien por qué.

Yo tampoco recuerdo a qué huelen tus hombros

o cual era tu disco favorito de los Beatles,

pero tengo algunas buenas ideas para

el viaje sin retorno de resistir al presente

-es un título provisional para el episodio uno-

El prota tiene mi look más gay

y para echarle un polvo a la chica

le ayuda con sus asignaturas pendientes

[de la universidad.

Será un gran episodio, y lo sabes.

Track 1:

Intro

Tragué saliva

de boca de todas

sólo para poder

escupirte.


POÉTICA

El respeto a las palabras

nos ha hecho poetas,

el miedo nos hará hombres.


Resistir al presente, Littera Libros, 2008.

1 comentario:

  1. jejjeje, me gusta poder decir que lo he leído, y que sí, que es terriblemente bueno.

    Un besote

    ResponderEliminar